El comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta, Óscar Chamorro, señaló que los órganos de inteligencia conjunta del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI) ya manejaban información de que en la zona de Cerro Guazú se estaban dando movimientos extraños, aparentemente de personas vinculadas a grupos criminales.
“Teníamos información de los órganos de inteligencia conjunta del Comando de Operaciones de Defensa Interna que daban cuenta de que podía haber movimientos, circulación de personas vinculadas al terrorismo en la zona próxima al Cerro Guazú; ante esa información, con las autorizaciones judiciales respectivas se procedió a ingresar”, señaló en la 1020 AM.
Al entrar a la zona, el equipo de Operaciones Especiales constató que efectivamente había personas armadas porque empezaron a escuchar detonaciones que indicaban que se estaban efectuando disparos.
“Constatamos que eran integrantes de grupos caracterizados como terroristas; digo esto por la vestimenta, el armamento y la actitud”, mencionó. “Llegaron a una zona donde habitan varias familias de pueblos originarios en inmediaciones del Cerro Guazú y a una relativa distancia notaron que estas personas estaban ejecutando gente, todo fue secuencial y muy rápido, logramos abatir a algunos, pero ellos también lo hicieron y lastimosamente no pudimos evitar ese desenlace”, remarcó.
A través de una conferencia de prensa, el presidente de la República, Mario Abdo, confirmó la identidad de dos de los tres abatidos del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en el enfrentamiento con agentes del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI) de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC). El Sistema de Identificación Automatizada de Huellas Dactilares (Afis) de la Policía Nacional permitió confirmar que Osvaldo Villalba, considerado como cabecilla de la agrupación criminal, y Luciano Argüello Larrea resultaron muertos tras el enfrentamiento.
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