Esta microalga es un superalimento

La espirulina es un “superalimento” que está ganando cada vez más adeptos en todo el mundo. Este polvo color azul verdoso tiene una gran cantidad de vitaminas, minerales, antioxidantes y proteínas y su consumo de solo una cucharadita puede aportar numerosos beneficios para la salud.

En esta nota te contamos de qué se trata la espirulina. Se la define científicamente como una cianobacteria o microbio unicelular, debido a que se trata de una microalga. Sin embargo, tiene un alto valor nutricional y brinda numerosos beneficios al cuerpo.

Entre las propiedades que tiene están: vitaminas, minerales, proteínas, entre otras. Es por eso que muchos la consideran como el alimento más nutritivo que existe en el mundo. Cada porción de este suplemento tiene 20 calorías, 1,7 gramos de hidratos digeribles y un gramo de grasa, incluyendo el omega-3 y 6.

Por ejemplo, cucharadita de espirulina contiene: 11% de vitamina B1, 15% de vitamina B2, 4% de vitamina B3, 21% de cobre, 11% de hierro, 4 gramos de proteínas; además de magnesio, potasio, manganeso, vitamina E, vitamina A, betacarotenos y otros nutrientes indispensables.

Además, es un potente antioxidante, fortalece el sistema inmune, impide el envejecimiento precoz; en deportistas, favorece la recuperación muscular; mejora la anemia, ayuda a la pérdida de peso, disminuye la presión arterial, y en casos de degeneración macular o ceguera nocturna, beneficia a la vista, entre otras.

Los especialistas aseguran que si una persona lleva una alimentación saludable no necesita de suplementos extras, y para saber esto, se recomienda realizar previamente una evaluación. Sin embargo, si se debe recurrir a los suplementos, lo ideal es consumirlos por las mañanas, ya que nuestro organismo absorbe mejor los nutrientes.

La espirulina se puede conseguir en cápsulas y en polvo. Los que eligen su presentación en polvo lo agregan a varias recetas, como, por ejemplo: licuados de frutas y verduras, smoothies, y espolvoreado en ensaladas. Los más osados lo agregan a recetas como guacamole e incluso a una salsa pesto para sus pastas.

LA NACION