Con el paso de los años, nuestras queridas mascotas, al igual que los humanos, comienzan a mostrar signos de envejecimiento. Saber cuándo y cómo brindarles el cuidado adecuado es esencial para garantizar su bienestar esa etapa de sus vidas. En esta ocasión, conversamos con la Dra. Delia Enciso, especialista veterinaria, quien nos ofrece una guía completa sobre el cuidado de mascotas ancianas.
«La edad en la que una mascota se considera anciana puede variar según su raza y estilo de vida. Generalmente, las mascotas de razas pequeñas suelen envejecer más rápido que las de talla grande. Sin embargo, se considera que una mascota entra en la etapa geronte entre los 8 y 10 años», explica la Dra. Enciso.
Sobre los cuidados específicos para mascotas ancianas, comentó que es fundamental realizar controles periódicos de los órganos vitales, como el corazón, el hígado y los riñones. «Si la mascota ya tiene una enfermedad de base, estos controles deben ser aún más rigurosos», señala la especialista.
En cuanto a la alimentación y nutrición, explica que las mascotas ancianas necesitan una dieta balanceada adecuada para su edad. «Los alimentos específicos para gerontes ayudan a las articulaciones y contienen nutrientes esenciales. Es importante elegir productos de calidad que soporten sus necesidades nutricionales», recomienda la Dra. Enciso.
Por otro lado, para mantener la salud de una mascota anciana, la Dra. Enciso sugiere realizar chequeos regulares que incluyan perfiles hepáticos y renales, evaluaciones cardíacas y hemogramas.
Las mascotas ancianas son más propensas a enfermedades cardíacas y articulares. «Los signos más comunes incluyen un aumento en el jadeo y molestias al levantarse», advierte la veterinaria.
Aunque sean mayores, las mascotas necesitan seguir recibiendo sus vacunas anuales, como la séxtuple/heptuple y la antirrábica, así como desparasitaciones trimestrales. «Estos cuidados son esenciales para prevenir enfermedades», enfatiza la Dra. Enciso.
Es normal que las mascotas mayores experimenten cambios en su comportamiento. «Pueden volverse más tranquilos o, en algunos casos, un poco cascarrabias debido a dolores articulares o problemas cardíacos relacionados con la edad», menciona la especialista.
Asimismo, para identificar si una mascota está adolorida, la Dra. Enciso recomienda observar su ánimo y comportamiento. «Si la mascota se ve más agitada, le cuesta levantarse o acostarse, prefiere estar acostada en lugar de hacer su rutina, lloriquea de vez en cuando o tiene dificultades para hacer sus necesidades, es probable que esté experimentando dolor. En estos casos, lo mejor es llevarla al veterinario para una evaluación adecuada», aconseja.
El cuidado adecuado y la atención temprana pueden mejorar significativamente la calidad de vida de una mascota anciana, permitiéndole disfrutar de sus años dorados con comodidad y felicidad.