Suecia tomó una estrategia distinta del resto del mundo, como todos igualmente muy afectados por la pandemia, aunque la población no se encuentra en una cuarentena total, la gente sale a la calle pero con restricciones sanitarias. La estrategia del gobierno es apelar a la conciencia de cada ciudadano en base a la capacidad de respuesta del sistema de salud público.
Elin Boije en ocasión de su pasantía en Paraguay
Esto según manifestó Elin Boije, trabajadora social, en contacto desde Suecia con el programa “Saber es tu Derecho” que se emite los sábados de 15 a 17 horas por radio Mil AM
En cuanto a las restricciones mencionó la prohibición de las visitas a la población adulta, especialmente a las personas por encima de los 70 años y otros grupos de riesgos para evitar el contacto social. La gente puede salir trabajar, siguen abiertas las tiendas y restaurantes pero tomando todas las medidas sanitarias, en general el trabajo no paró por la crisis sanitaria, dijo.
A pesar de esta realidad y la apertura del gobierno sueco para hacer frente a la pandemia Elin Boije manifiesta que la crisis en su país afecta a la población vulnerable, a esas personas que trabajan en las pequeñas empresas, sin trabajo fijo.
En Suecia han optado por una forma de control alternativa, con escasas restricciones. Sí están prohibidas las reuniones de más de 50 personas, pero los jardines y escuelas se mantienen abiertos, mientras los restaurantes, bares, cines y gimnasios siguen funcionando.
