Hoy, 29 de septiembre, se recuerda el “Día Mundial del Corazón”, para promocionar el cuidado de la salud cardiovascular, a fin de mejorar la expectativa y la calidad de vida.
En Paraguay, las enfermedades cardiovasculares constituyeron alrededor del 35% de todas las muertes en los últimos 5 años, de entre estas, el infarto agudo de miocardio causó el 37% de los fallecimientos.
Las acciones para cuidar el corazón, son alimentarse saludablemente, practicar diariamente ejercicios físicos, combatir al estrés, cuidado de la presión arterial, combatir la obesidad, dejar los hábitos tóxicos (tabaco, alcohol y drogas) y cuidar los niveles de azúcar, colesterol y triglicéridos.
En ese contexto, el Ministerio de Salud recomienda hacerse un chequeo médico anual de rutina, desde los 30 años en varones y, en mujeres, desde su primer embarazo.
Las consecuencias del mal cuidado del corazón tienden a desarrollar enfermedades cardiacas desde muy temprana edad, perjudicando la calidad de vida y las expectativas de vida de las personas.
La campaña se enfoca en tres pilares:
*Uso corazón para la humanidad
El acceso al tratamiento y apoyo para las enfermedades cardiovasculares varía ampliamente en todo el mundo. Más del 75% de las muertes por ECV (Enfermedades Cardiovasculares) ocurren en países bajos a medianos, pero el acceso puede ser un problema en cualquier lugar. Por ello, es fundamental crear conciencia sobre esta dolencia que afecta a gran parte de la población mundial.
*Uso corazón para la naturaleza
La contaminación del aire es responsable del 25% de todas las muertes por ECV y acaba con la vida de 7 millones de personas cada año. Ya sean acciones más inmediatas, como caminar o andar en bicicleta en lugar de viajar en automóvil, o esfuerzos a largo plazo, como apoyar la legislación sobre aire limpio, cada uno de nosotros puede contribuir a un planeta más saludable a su manera.
*Usa corazón para ti
El estrés psicológico puede duplicar el riesgo de sufrir un infarto. El ejercicio, la meditación y dormir lo suficiente ayudan a reducir los niveles de estrés. Al resistir los mecanismos de afrontamiento dañinos y los malos hábitos inducidos por el estrés, podemos maximizar nuestra salud cardíaca individual. HOY