Aunque la cosecha de soja de la presente zafra se encamina a un buen rendimiento, los precios internacionales les están jugando una mala pasada a los productores del Este del país, que plantean la posibilidad de renegociar mejor sus deudas a fin de sobrellevar la situación creada.
La cotización internacional de la soja decayó desde 400 y 450 dólares hasta 200 y 280 dólares, y está golpeando a los productores, que en las últimas tres cosechas vendieron trigo, maíz y soja por un valor más bajo que lo esperado.
“El desfase de precios nos está haciendo ver estrellitas”, indicó Rubén Sanabria, presidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay.
“La soja, que se vendía a 450 y 480 dólares, bajó a unos 280 y 200 dólares la tonelada. Y no solo la soja, sino los demás productos también. El trigo, que se vendía a 400 dólares la tonelada, el invierno pasado lo vendimos a 150 dólares. Y el maíz, que principalmente lo vendemos a Brasil, antes lo compraban a 200 dólares y ahora nos pagan 90 dólares la tonelada”, explicó.
“Es mucha la diferencia. Y el productor paró de comprar maquinarias, tierras, insumos de primera categoría, porque estos productos no bajaron de precio. El gasoil, el combustible que utilizamos en el campo, bajó un poco, pero no lo suficiente”, añadió Sanabria.
Tanto él como Adir Lui, titular de la Coordinadora Agrícola en Santa Rita, coincidieron en señalar que la producción de soja de este enero es muy buena y se encuentra en una media de entre 3.000 y 3.800 kilos por hectárea, pero la caída del precio del grano a nivel mundial está afectando.
Hay que negociar
“Debemos negociar todo, por no poder cumplir con todos los compromisos. Si al país ingresaban divisas por 3.800 millones de dólares por la exportación de soja, eso va a caer a 2.500 millones de dólares. Y ese desfase, de más de 1.000 millones de dólares, 1.200 millones, es el que está faltando en el campo”, comentó Sanabria.
Por esta razón están pidiendo al gobierno nacional, al Banco Central del Paraguay, que ayuden a que los bancos de plaza flexibilicen las deudas y se puedan refinanciar a 5 y 10 años de plazo.
“En algunos casos lo estamos logrando, pero los intereses son muy elevados. Necesitamos que los intereses estén en proporción a la deuda, porque de lo contrario se duplica la deuda en diez años”, puntualizó Sanabria.
“Sabemos que esto es producto de la coyuntura económica internacional y no del Gobierno. Y no pedimos subsidios, sino que los bandos privados nos den la posibilidad para refinanciar deudas, que bajen más los precios del gasoil, los fertilizantes y los agroquímicos”, añadió el dirigente.
Vender las chacras
Ante la situación planteada, Adir Lui afirmó que “muchos tendrán que vender sus chacras si los bancos no hacen refinanciamiento de deudas. Pero a quién van a vender, si no hay dinero. Antes era fácil, uno producía tantos kilos de soja y después decidía comprar una maquinaria. Pero hoy la maquinaria, los insumos, el gasoil, la energía eléctrica que utilizamos, todo está muy caro”, argumentó el productor y dirigente de Santa Rita.
Añadió que “hoy, si uno va a pensar, es mejor dejar las máquinas en el galpón y no invertir, porque así se va a ahorrar más dinero que tener la máquina en el campo. No hay otra alternativa más que esperar”, según él.
A nivel nacional la anunciada mayor apertura del mercado argentino a la importación de soja para industrialización ha generado cierta expectativa de mejoramiento de precios, pero de todas formas, si se da, no sería tampoco en un porcentaje importante y recién se notaría el próximo año, según analistas del sector.
Fuente: ABC
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