Empanadas paraguayas causan furor en EE.UU.

Los compatriotas Víctor Villamayor y su esposa Karina Crotta están conquistando paladares, en el Estado de Tennessee, al sur de los Estados Unidos, con las clásicas empanaditas paraguayas y otras comidas rápidas.

Hace 6 años, después de casarse y tener un hijo, dejaron la ciudad de Lambaré y fueron a vivir en la tierra del Tío Sam.

Víctor es licenciado en Publicidad, trabajó en su rubro, pero también en un restaurante mexicano donde descubrió que la gastronomía era “oro puro”.

“¿Por qué no probamos con la comida paraguaya?, le dije a mi esposa. Así empezamos de a poco ofreciendo en Markeplace de Facebook y nos llegaron muchos pedidos”, contó Villamayor.

Con las empanaditas se ganaron clientes fieles. Los primeros fueron los militares. “Cerca de casa hay una base militar muy grande. Ellos hicieron pedidos y les encantó. Las de carne y jamón y queso son las preferidas”, dijo.

En Tennessee no es común encontrarse con paraguayos. La mayoría de los compatriotas están en Nueva York. “El 90% de nuestros clientes son americanos. Sabía que les iba a gustar lo nuestro, pero no imaginamos que nos fuera así de bien tan rápido”, expresó Víctor. El emprendimiento creció con el nombre “Paraguay Foods”.

Creativos
En esa parte de “Yanquilandia” no tenían idea de lo que es una empanada, croqueta o milanesas. Por eso, los compatriotas crearon una caja con variedades de bocados.

“La gente compra para conocer, para comer algo nuevo. Armamos una caja mix con tres empanadas de cada sabor, carne, choclo y jamón y queso. También está la caja de lujo, con todo lo anterior más milanesitas, croquetas y mini pizzas”, detalló.

Una docena de empanadas cuesta 20 dólares (G. 134.400), la “caja de lujo” sale 40 dólares (G. 268.800).

Por ahora solo cocinan los fines de semana y sobre pedidos. En promedio, en un día venden entre 15 a 20 docenas de empanadas. “Ahora estamos preparándonos para un servicio de catering (banquetería) para los militares. También se acerca el 4 de julio, Día de la Independencia, y acá se celebra grande”, expresó.

El proyecto de un restaurante propio está en marcha. “Creo que no falta mucho para alcanzar esa meta”, lanzó Víctor. EXTRA