Siendo una fuente importante de fibra, las semillas de chía se destacan por todos los beneficios que aportan a la salud.
Un superalimento completo en cuanto al aporte de nutrientes es la chía, una planta de la familia de las lamiáceas, originaria de México. Esta especie vegetal tiene una gran cantidad de concentración de ácido graso alfa-linolénico omega, siendo fundamental para la salud de quien la consume. Además también es caracteriza por su aporte de fibra y su trabajo para reducir el colesterol.
Especialistas sostienen la importancia del consumo de la chía por su amplio repertorio de beneficios. Este superalimento es considerado como una gran fuente de antioxidantes que tienen como función principal eliminar los radicales libres que se producen como resultado de la oxidación celular, por lo que favorece el desarrollo inmunológico y facilita la eliminación de microorganismos patógenos.
Además, en lo que respecta a la presión arterial, el omega 3 de dicho superalimento ayudará en patologías serias como el colesterol. Es por ello que su ingesta se sugiere para disminuir los triglicéridos, bajando la presión arterial y evitando así enfermedades cardíacas como ataques al corazón. Además, otro aspecto interesante de esta semilla son los fitoquímicos que contiene, quercetina, el kenferol y la miricetina, característicos por sus propiedades anticancerígenas, antioxidantes y antiinflamatorias.
En la misma línea, especialistas afirman que este superalimento facilita la digestión y mejora el tránsito intestinal, la actividad cerebral y ayuda a controlar los niveles de azúcar, al mismo tiempo que colabora para reducir el peso y evitar la obesidad. Es que las semillas de chía son una excelente fuente de fibra dietética gracias a que contienen aproximadamente 30 gramos de fibra por cada 100 gramos de la semilla. En este contexto, se destacan las dietas ricas en fibra ya que pueden ayudar a controlar la obesidad al aportar menos calorías en el mismo volumen de alimento.
Por otro lado, una de las principales ventajas que tiene la semilla de chía es su versatilidad para consumirla. En consecuencia, para aprovechar sus beneficios ante el colesterol o enfermedades coronarias, se puede ingestar directamente sobre otro alimento o mezclarla con agua. En esta opción, se deberá colocar entre dos y cuatro cucharadas de esta sustancia en un vaso con agua u otra bebida. Después habrá que remover con una cuchara y dejar reposar entre 15 y 30 minutos. Debido a la fibra soluble y a su capacidad de absorción de líquido, se formará una gelatina casi sólida. La ventaja de hidratar las semillas de chía con algún líquido, es que al hincharse liberan enzimas que son muy buenas para el organismo y ayudan a aprovechar de una manera más óptima todos los beneficios de este superalimento.