El médico infectólogo Tomás Mateo Balmelli detalló algunas medidas que deben tenerse en cuenta cuando la pareja u otra persona que vive con uno tiene COVID-19. No obstante, reconoció que en los grupos sociales de riesgo de nuestro país es prácticamente imposible aplicar medidas intradomiciliarias cuando se detecta un caso positivo en uno de los familiares.
En entrevista con la radio Universo 970 AM, el médico Tomás Mateo Balmelli fue consultado sobre el riesgo de contagio a consecuencia de que la pareja tenga COVID-19. En ese sentido trajo a colación un estudio realizado en Alemania sobre el contagio intradomiciliario.
Detalló que cuando solamente se convive con la pareja la posibilidad de contagio es del 43%, y que a medida que aumentaba el número de individuos, se suponía que la casa era más grande y por lo tanto bajaba el porcentaje de infección quedando en 15%. “Es algo notable”, dijo y reconoció que allí no poseen ciertas costumbres como la nuestra, tal como tomar tereré.
En el caso de que la pareja dé positivo a coronavirus, el infectólogo recordó que se deben implementar medidas intradomiciliarias, como no compartir los utensilios, permitir la corriente de aire en la casa y evitar el uso del aire acondicionado. Reconoció que muchas recomendaciones no pueden ser aplicadas en nuestro contexto como sí se podrían en países de primer mundo, ya que aquí se comparte entre muchas personas una pequeña habitación reunida alrededor de un brasero en los días de extremo frío, en el caso de las familias que están en situación de vulnerabilidad.
Por otra parte, el entrevistado indicó que en el siglo pasado los conocimientos médicos se duplicaban cada 50 años, mientras que ahora cada lo hacen en tan solo 73 días. “Ahora un catedrático tiene que estar revisando la información cada 73 días porque se duplican los conocimientos y nosotros no tenemos una medicina o vacuna próxima para combatir al COVID, tenemos que volver a la medicina medieval, con el aislamiento social, el lavado de manos y el uso de tapabocas”, remarcó. HOY