El Equipo Económico Nacional decidió prohibir gastos para compras navideñas con dinero público. Esto se enmarca dentro de la política del Gobierno de racionalización de gastos y austeridad, explicó Santiago Peña.
El Equipo Económico Nacional (EEN) resolvió, por segundo año consecutivo, prohibir a los organismos y entidades del Estado que integran el Presupuesto General de la Nación 2016 realizar todo tipo de gastos vinculados a las fiestas de fin de año, según informó ayer el Ministerio de Hacienda.
En ese sentido, el ministro de Hacienda, Santiago Peña, señaló que la decisión del Equipo Económico ya se había tomado el año pasado como consecuencia de una política de mayor austeridad y de control de gastos. “Esto lo hemos discutido el día lunes con los miembros del equipo y se tomó la decisión de volver a prohibir estos gastos”, explicó Peña.
Asimismo, dijo que el Ministerio de Hacienda todos los días realiza algunos estudios para identificar las áreas en donde se pueden seguir optimizando los recursos.
La medida de racionalización de “gastos superfluos” está dirigida a funcionarios de la propia institución o de otras instituciones públicas, cualquiera sea el objeto de gasto y la fuente de financiación.
El secretario de Estado aseguró que hay gastos que no se justifican, dada las grandes necesidades que existen dentro del Estado.
Aclaró que ningún ente o institución del Estado autónoma, autárquica, descentralizado y binacionales “va a poder hacer uso de esa línea de financiamiento para comprar regalos de fin de año”, enfatizó.
El ministro reiteró que se recortarán “desembolsos superfluos”, que incluyen tarjetas navideñas, regalos y las tradicionales canastas de fin de año.
APLICACIÓN. El EEN instruyó al Ministerio de Hacienda y a la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) emplear los actos administrativos que correspondan para la efectiva aplicación de esta determinación.
En este sentido, se deberán suspender toda forma de procesos de contratación que se hayan realizado o estén realizando o planeando para el efecto.
La medida pretende frenar la costumbre de la distribución de obsequios, como canastas u otros artículos costosos, por parte de los funcionarios públicos ante la proximidad de las fiestas de fin de año.
En años anteriores era común que en las instituciones públicas destinaran millonarias sumas de dinero público para la compra de regalos, tarjetas y canastas navideñas.
Pese a la medida, el año pasado se denunciaron casos de compras navideñas por parte de funcionarios en ciertas instituciones públicas.
UH