Durante 2023 las divisas de América Latina atravesaron un período de cambios bastante heterogéneos. Por un lado, pudimos ver la depreciación del peso argentino o el bolívar venezolano dentro de un escenario marcado por la hiperinflación o una emisión masiva de dinero.
En cambio, también hubo espacio para acontecimientos bien distintos dentro de la región con otras monedas como el peso colombiano o el mexicano fortaleciéndose. Según anticipan los analistas especializados de Focus Economics, a lo largo de este nuevo año podremos ver una extensión de dicha divergencia.
Las divisas en Latinoamérica a lo largo de este año: Esto dicen las previsiones
A pesar de que el paisaje de los mercados de divisas es naturalmente diverso y heterogéneo, existe, en la actualidad, un marco común dentro del que se pueden englobar a todas las monedas de América Latina. Si hay un aspecto que las une a todas es su creciente fragilidad frente al dólar estadounidense. En cualquier caso, a lo largo de este año, dicha tendencia se acrecentará según los expertos y, en parte, se deberá a que las tasas de interés caerán antes que en Estados Unidos. Esto conllevará una caída del diferencial que hasta el momento había tenido América Latina con un interés positivo.
Según las previsiones de los expertos, durante este año, las tasas de las políticas monetarias se verán reducidas hasta los 200 puntos en México y alcanzarán los 500 en Colombia. A esto debemos sumar el hecho de que los recortes llevados a término por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos se ubicará alrededor de los 100 puntos.
Se puede observar el precio de muchos pares de divisas en portales que ofrecen trading de divisas como Plus500 en LATAM, teniendo en cuenta, eso sí, los riesgos que representa operar con apalancamiento.
Las divisas argentina y venezolana se debilitarán aún más
El grupo de analistas se decanta por una intensificación en la caída de valor de ambas monedas. Sus pronósticos señalan una pérdida de, al menos, más del 50%. Esta devaluación se atribuye a una importante pérdida de confianza por parte de los inversores, pero, también, a la intensificación del fenómeno de dolarización unido a la inflación.
Las cifras se sitúan, según los mismos expertos en 1.700 pesos argentinos por dólar para concluir 2024. Esta cifra supone la duplicación del valor que registró el pasado año (recordemos que 2023 acabó con 800 pesos argentinos por dólar).
Los pronósticos no parecen ser más alentadores en el caso de Venezuela. La divisa podría finalizar el ejercicio con 93 bolívares por dólar. Nos encontraríamos ante otra abrupta pérdida pues el pasado año el dólar se encontraba a 36 bolívares al cambio.
La divisa chilena será la única que se fortalecerá a lo largo de este año según los expertos
Aunque, en general, las divisas latinoamericanas sufrirán una devaluación a lo largo de este año, el caso de Chile podría ser, con toda probabilidad, una excepción. Uno de los factores que contribuirá de un modo especial a su valorización tiene que ver con la conclusión de la reforma constitucional oficializada después del referéndum de diciembre. Su principal golpe de efecto se verá reflejado en una percepción mucho más optimista dentro de los mercados por lo que el volumen de inversiones que se llevará a cabo experimentará una subida. Otro de los motivos que explicarán su crecimiento será el aumento de la atracción extranjera sobre todo en el segmento de las energías renovables o la minería.
¿Qué se espera a largo plazo?
El equipo de Focus Economics hace hincapié en la continuación de la depreciación de las divisas latinoamericanas frente a la moneda estadounidense. Más allá de 2024, se presumen diferentes condicionantes que continuarán amplificando la distancia con el dólar norteamericano. Entre ellos, los déficits en cuenta corriente y, por supuesto, los procesos inflacionarios que, todo apunta a que sobrepasarán a los que se registrarán en Estados Unidos. Además, a esto debe sumarse la incertidumbre creciente desde un punto de vista geopolítico como caldo de cultivo.
Por su parte, desde Itaú Unibanco aseguran una inminente contracción del Producto Interior Bruto en Argentina: “Nuestra previsión de inflación para 2024 hasta el 200%, desde el 150% anterior (con un probable pico en la primera mitad de 2024), reflejando el efecto de traspaso de la reciente devaluación de la moneda y la corrección de las tarifas de energía, transporte y combustible, entre otros.”
Por otra parte, en EIU apuntan el auge global en la producción de baterías como uno de los factores más significativos para el futuro de Chile en tanto que habrá un crecimiento de la demanda de cobre y litio. Se espera que este sea un punto casi tan importante como la finalización de la reforma constitucional de cara al futuro próximo: “Es probable que la moneda se fortalezca gradualmente en términos de tipo de cambio real a medio plazo, suponiendo que la incertidumbre política disminuya. Los precios firmes del cobre y el litio (impulsados por la alta demanda de metales básicos relacionados con las inversiones globales en la producción de baterías) también serán de apoyo.” HOY