El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte que las tasas de interés tan bajas e incluso negativas que han mantenido las economías avanzadas “ya están creando serias vulnerabilidades financieras mundiales en un contexto de desaceleración sincronizada”.
Por citar un ejemplo, la directora gerente del fondo, Kristalina Georgieva, explicó que los fondos de pensiones y las compañías de seguros de vida han realizado inversiones más riesgosas para alcanzar el rendimiento que se han fijado como objetivo.
“En nuestra labor de supervisión, vemos que en todo el mundo los inversionistas están tomando mayores riesgos que se exacerban ante una desaceleración global sincronizada como la actual, donde los bancos centrales han quedado con poco margen de maniobra”.
Conservando la tradición que dejó su antecesora, Christine Lagarde, de dibujar un panorama económico mundial previo al lanzamiento de sus nuevas expectativas de crecimiento global en las reuniones anuales, dijo que en caso de producirse una desaceleración importante en la actividad económica mundial, “la deuda empresarial en riesgo de incumplimiento se elevará a 19 billones de dólares”.
Esta cifra es casi de 40% de la deuda total de las ocho principales economías del mundo, destacó, y supera los niveles vistos durante la crisis financiera
Georgieva aseguró que es claro que “las tasas de interés persistentemente bajas tienen efectos colaterales negativos y consecuencias no buscadas”.
En su primer discurso como directora gerente del FMI, apenas ocho días después de su designación, afirmó que “en algunos países las empresas están aprovechando las bajas tasas para acumular deuda y financiar fusiones y adquisiciones en lugar de invertir”.
De ahí su intención de destacar la preocupación reiterada del fondo, sobre el tamaño de la deuda empresarial en riesgo de incumplimiento.
Sabiduría en manejo monetarioEl diario especializado Financial Times dio cuenta de una entrevista con la directora gerente, donde abundaron en el tema de las tasas bajas.
Ahí les explicó que ha solicitado a los expertos del organismo un análisis profundo sobre los riesgos de tasas negativas para la economía mundial y aseveró que solicitará a los miembros en sus reuniones anuales de la semana entrante que “apliquen con sabiduría el manejo monetario”.
“Si tuviéramos que atravesar por un periodo más prolongado de tasas de interés bajas o negativas, deberíamos pensar seriamente en las consecuencias y en desarrollar una estrategia de salida”, refiere el diario.
Sin espacio para actuarPor su parte, el economista en jefe para México y Colombia de BNP Paribas, Joel Virgen, explica que la política monetaria tiene cierto horizonte de efectividad, que fluctúa para el caso mexicano entre 12 y 18 meses. Éste es el tiempo que tarda en generar un efecto el recorte de las tasas sobre variables económicas y de precios.
“Los efectos de la decisión monetaria se van acumulando de forma gradual y son significativos hasta que pasan 12 meses. Si realmente se quieren atemperar los riesgos sobre la actividad (económica), que obviamente también inciden en el escenario de inflación, es preferible actuar antes”. Por ello, el ciclo de recortes que han mantenido las economías emergentes.
“El impulso de la política monetaria sería más significativo si viniera acompañado de un conjunto de políticas económicas coordinadas, como reformas estructurales”, agregó.
Concuerda en que los bancos centrales del mundo ya no tienen espacio en la política monetaria para aplicar algún estímulo a la economía; esto porque tienen tasas muy bajas e incluso negativas.
Por ello, de ser necesaria su intervención en un escenario hipotético, los bancos centrales de aquellas economías tendrían que aplicar herramientas no convencionales de política monetaria.
En tanto, los bancos centrales de mercados emergentes sí tienen cierto espacio para aplicar un estímulo y es por ello que se encuentran en procesos de recorte de tasas, concluyó.