El crédito a sojeros aumentó 25% y a gremios ya les preocupa la situación

Luego de que la última campaña sojera cerrada se viera marcada por una fuerte caída de los precios y una disminución del ren­dimiento, los productores debieron enfrentarse tam­bién a una suba en el costo de sus implementos para arrancar la actual siembra.
Esta situación está afec­tando considerablemente a los productores, los que se ven complicados a la hora de honrar sus compromi­sos con las instituciones financieras llevando el va­lor total de la deuda (car­tera total) con bancos por encima de los US$ 1.300 millones hasta el mes de septiembre pasado.
Dicho valor representa un crecimiento del 25% en comparación al año an­terior, donde apenas se superaba los US$ 1.000 mi­llones.
Quizás el hecho que mejor grafica las dificultades a las que se enfrentan tiene que ver con la diferencia en el movimiento que presen­ta el volumen total de los créditos al sector sojero, ya que normalmente se veía una disminución en los meses posteriores a la co­secha -como el registrado en 2014- que no se dio este año.
PREOCUPADOS
Este considerable au­mento en el valor total de las deudas que genera este nuevo contexto para el sector agrícola hace sonar alarmas en los referentes gremiales, que empiezan a tomar medidas para miti­gar los posibles efectos de esta situación.
“Por supuesto que existe preocupación y de hecho estamos presentado la realidad del sector, se lo hemos presentado al BCP la semana pasada, lo he­mos hecho ayer al ministro de Agricultura en el conse­jo agrario”, destacaba el director de Capeco, José Berea.
‘‘Necesitamos refinan­ciamiento a largo plazo para lo que son las inver­siones y una consideración en la calificación de riesgo de nuestros productores, que si quedan con deudas ahora al terminar está za­fra de soja no sufran una degradación’’, apuntaba.
El directivo también apuntaba a que están pi­diendo al BCP y al Equipo Económico Nacional que tomen las medidas nece­sarias para que se manten­ga la pujanza de los últi­mos años en la agricultura.
Por su parte, luego de la reunión, los directivos del Central estarían anali­zando las alternativas que podrían ofrecer a los pro­ductores para evitar que esta situación arrastre a empresas del sector hacia la morosidad.
Debajo del punto de equilibrio
Según las declaraciones de José Berea, con las con­diciones actuales de precio bajo e insumos subien­do de precios, se necesitaría un rendimiento cer­cano a los 2.700 kilos por hectárea solamente para poder salvar los costos asociados a la producción.
Considerando que el rendimiento promedio por hectárea fue de apenas 2.500 kilos por hectárea, la situación se presenta bastante compleja. 5DIAS
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