Entre enero y julio de este año se exportaron 6.522.400 toneladas de granos de soja y derivados, cifra que representa una merma del 5,4%.
La drástica caída de precios en el mercado internacional privó que la exportación de soja y derivados ingrese (aceite y harina) US$ 763,4 millones más hasta el mes de agosto, según el informe de comercio exterior del Banco Central del Paraguay (BCP).
La cotización promedio de exportación de estos rubros fue de US$ 377 la tonelada en los primeros siete u ocho meses del año, que evidencia una depreciación del 24,4% con relación al promedio de precios del mismo periodo del año pasado, que fue de US$ 494 la tonelada.
Con los niveles de precios del año pasado y el volumen de embarques de soja y derivados este segmento hubiese ingresado US$ 3.222 millones entre enero y agosto de este año; sin embargo, el monto generado fue de US$ 2.458,6 millones. Entre enero y julio de este año se exportaron 6.522.400 toneladas de granos de soja y derivados, cifra que representa una merma del 5,4% con relación a las 6.914.100 toneladas exportadas en el mismo periodo del año pasado.
El nivel de ingreso de divisas del sector, que fue de US$ 2.458,6 millones hasta el segundo cuatrimestre, representó una caída del 28,1% con relación al valor generado en el mismo periodo del año pasado, que fue de US$ 3.422 millones, según el informe de la institución financiera estatal.
IMPLICANCIAS
El Ing. Rodolfo Grau, productor agropecuario miembro de la comisión de agronegocios de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), manifestó que el impacto de la agricultura en la economía nacional es muy significativo. Los productos agrícolas y la carne son los principales generadores de divisas y hay una gran dependencia de la economía de estos sectores, explicó.
“La caída de precios de la soja tienen mucha incidencia en la cadena del flujo de caja a nivel familiar. Observando estudios de años anteriores este grupo de producción corresponde a uno de los estratos de mayor poder de inversión de capital, teniendo como ejemplo productores con un área de 200 hectáreas que tienen una inversión en maquinarias agrícolas de US$ 100.000 como mínimo y productores de 1.000 hectáreas en adelante con maquinarias evaluadas en US$ 500.000.
Sumado al flujo de circulante de efectivo en las comunidades hace que este cultivo sea de alto impacto en las micro regiones donde se los cultiva por las fuentes de trabajo de crea”, manifestó Grau.LA NACION
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