El 20 de enero de 1933, se iniciaba la batalla de NANAWA que culminaría 6 días después con una gran victoria de las fuerzas paraguayas, luego de una sufrida defensa.
El viernes 20 hubo un asalto en todo el frente, con 5.000 atacantes que actuaron con vehemente fogosidad, pero fueron rechazados en combate cuerpo a cuerpo por los 2.500 defensores, quienes aniquilaron a punta de bayonetas a todos aquellos enemigos que temerariamente habían alcanzado hasta las mismas posiciones.
Reconociendo la participación de tropas de todas las armas y servicios, es de destacar dos hechos singulares ocurridos durante esta batalla: la magnífica conducción de la misma por el Coronel de Caballería Luís Irrazábal, creador y primer Comandante del Regimiento Valois Rivarola, en la ocasión comandante de la 5ª División de Infantería; y la épica hazaña protagonizada el 24 de enero de 1933 por “efectivos del Regimiento de Caballería “Acá Verá” cuyo Comandante era el Capitán Luís Lasclotas, cuando a pie se lanzó al asalto, machete en mano , descargando con terrible furia sus afiladas armas sobre el enemigo, aniquilándolo tras breves horas de lucha.
El Capitán Víctor Rodríguez, al frente de su escuadrón, fue el adalid de tal legendaria hazaña, quien después de haber tomado 200 prisioneros, causar casi un centenar de muertos y despejar una peligrosa situación que se cernía sobre el flanco izquierdo de las posiciones paraguayas, cayó muerto gloriosamente”.
La canción épica “13 Tuyutí” (Nanawa de Gloria), de Emiliano R. Fernández, es la fiel narración de los hechos que enmarcaron esta epopeya bélica.