La economía brasileña perdió fuelle en el segundo trimestre, con un crecimiento de 0,9 % respecto al primero, pero sorprendió al mercado que esperaba una menor expansión, de 0,3 %. En la comparación interanual, el Producto Interno Bruto (PIB) de la mayor economía latinoamericana siguió mostrando un crecimiento vigoroso de 3,4 %, según los datos publicados el viernes por el instituto oficial de estadísticas (IBGE).
En el segundo trimestre y en la comparación con el primer cuarto del año, el crecimiento estuvo liderado por la industria (0,9 %), seguida de servicios (0,6 %), sector que representa casi 70 % del PIB brasileño. La actividad agropecuaria se contrajo en cambio 0,9 %, destacó el IBGE.
Se trata del octavo trimestre consecutivo en que la economía brasileña crece, según los datos del IBGE. En los primeros seis meses del año, que coinciden con el inicio del tercer mandato de Luiz Inacio Lula da Silva, la economía brasileña creció 3,7 % en comparación a la primera mitad de 2022.
Resiliencia pese a tasas altas
Lula volvió a criticar este viernes el alto nivel de las tasas de interés fijadas por el Banco Central (BCB), que enfrían el crecimiento económico al encarecer el crédito y el consumo con el objetivo de bajar las presiones sobre los precios y contener así la inflación. “El dinero que existe en este país debe circular. (…) Queremos que más personas tengan acceso al crédito”, dijo en un acto en Fortaleza (noreste). El BCB mantuvo la tasa de referencia Selic en 13,75 % durante un año hasta agosto, cuando comenzó un ciclo de “flexibilización” con una bajada hasta 13,25 %.
El mercado proyecta una Selic de 11,75 % a finales de 2023, según la encuesta Focus del BCB. “Los datos mostraron una economía mucho más resiliente de lo esperado” frente a las altas tasas de interés y una caída anual en las inversiones, indicó Rafael Perez, economista de Suno Research.
El aumento de 0,9 % del consumo de las familias en el trimestre, por encima del 0,6 % esperado por el mercado según una encuesta del diario económico Valor, fue uno de los pilares del crecimiento del trimestre. La expansión se basa asimismo en factores como la caída de la inflación y la mejora en el mercado de trabajo, según Perez.
Inflación se modera
Las subidas de precios se han moderado después de alcanzar las dos cifras en 2022: el acumulado de inflación en 12 meses a julio fue de 3,99 %. Y se espera 4,9 % para fin de año, cerca de la meta del Banco Central (4,75 %). El desempleo cedió a 7,9 % entre mayo y julio, y el nivel del salario medio (2.935 reales o unos 600 dólares) subió en términos interanuales.
Para la segunda mitad del año, los especialistas coinciden en un crecimiento que se debilitará, en buena medida por los efectos restrictivos del ajuste monetario. En dirección opuesta, habrá un impulso del sector agrícola, que espera una cosecha histórica, señala en un informe Gabriel Couto, economista del banco Santander Brasil.
La Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP) confía en que la reforma tributaria que el Congreso debe tratar en el segundo semestre, “tendrá un impacto significativo sobre la competitividad industrial y el crecimiento económico” del país. Con todo, el mercado anticipa un crecimiento del PIB de 2,31 % para este año, según la encuesta Focus del BCB.
Fuente: AFP.