Sin duda, existe una conexión entre la falta de sueño y la irritabilidad y, sabiendo esto, aquí algunos consejos para salvaguardar las relaciones familiares en estas fiestas.La especialista en sueño Angela Holliday-Bell, explica Weel+Good que las vacaciones tienden a crear la tormenta perfecta para los conflictos inducidos por la fatiga, y todo comienza en donde estás durmiendo. “Es posible que no duermas en su entorno normal de sueño, lo que a menudo puede dificultar conciliar el sueño como lo harías normalmente”.Los alimentos azucarados o las bebidas alcohólicas también pueden interferir con su sueño. Cuando todos estos factores coinciden, de repente, estás escatimando con unas pocas horas de sueño por noche. Y eso simplemente no es suficiente para ser tu mejor versión.Pero, ¿por qué la falta de sueño nos da una mecha tan corta? La Dra. Holliday-Bell apunta a que la razón por la que dormir mal afecta la irritabilidad se reduce a cómo las diferentes partes del cerebro se comunican entre sí.“Mientras duermes, hay una mayor comunicación entre tu amígdala, el centro de control emocional del cerebro, y tu corteza prefrontal, que te ayuda a controlar ciertas funciones mentales y ejecutivas. Si pierdes el sueño, obtienes menos de esta comunicación y , por lo tanto, menos función reguladora de la corteza prefrontal sobre la amígdala “, explica.Esto puede hacer que nos sintamos más irritables y también puede hacer que el cerebro active su respuesta al estrés de lucha o huida más rápidamente. Y como nadie quiere ser la persona que arruine la diversión navideña, nos ofrece su mejor consejo para mantener la rutina de sueño al día para que no tener que lidiar con los efectos agravados del estrés normal y el agotamiento del sueño.
1.Volvé a crear tu entorno de sueño normal¿Te gusta escuchar ruido blanco cuando te quedas dormido? ¿Preferís el lado derecho de la cama? Independientemente de a dóndea vayas, la Dra. Holliday-Bell recomienda mantener estos rituales intactos lo mejor que se pueda. “La mente establece fuertes conexiones entre ciertas acciones y el sueño. Es decir, realizar esas acciones o tener esas experiencias le indican a tu cerebro que es hora de irse a la cama y hacen que sea más fácil relajarse”, dice.Si bien puede parecer un poco exigente, llevar tu almohada favorita o los cuatro libros que te gusta tener en tu mesita de noche contigo, ¿no es mejor que pelear con el primo que no viste en cinco años? Tener algunas de esas comodidades puede marcar la diferencia entre un sueño de calidad y una alta irritabilidad.
2.Preparate para bloquear los ruidos molestos o la iluminación“Cuando estás en un ambiente de sueño diferente, como la casa de un familiar, no podés controlar todos los factores, como la luz o los sonidos que ingresan al dormitorio por la noche. Por esa razón, siempre recomiendo viajar con una máscara para dormir opaca y tapones para los oídos o bien, auriculares para dormir para bloquear el ruido y la luz que pueden interferir con el sueño”, dice la Dra. Holliday-Bell.
3.Cumplí con tu horario normal de vigilia y sueño lo mejor que puedasSí, es tentador quedarse despierto hasta tarde bebiendo y viendo películas navideñas, pero la Dra. Holliday-Bell recomienda resistir el impulso en su mayor parte. “Esto puede ser difícil, pero recomiendo que trates de mantenerte dentro de una hora de tus horas normales de sueño y vigilia para mantener un ritmo circadiano constante y disminuir el riesgo de sueño insuficiente y somnolencia o irritabilidad posteriores”, resalta.
4.Tratá de dejar de comer al menos dos horas antes de acostarteDale a tu cuerpo suficiente tiempo para digerir y así no terminar mirando al techo en medio de la noche. Esto no debería ser un problema demasiado grande si tu familia cena antes de las 12 en las fiestas, pero vale la pena mencionarlo, para ayudar a eliminar la irritabilidad potencial.