Obdulia Florenciano, madre de Edelio Morínigo, secuestrado hace más de cinco años por el EPP, afirmó como medida desesperada que ingresará al monte, en la zona en que desapareció su hijo, para buscarlo. Agregó que no saben si van a ser acompañados o no por las autoridades, porque no tienen ningún contacto con la Policía.POR ABC COLOR14 DE ENERO DE 2020 – 09:45
Tras cinco años y seis meses de que el policía Edelio Morínigo fuera secuestrado por la banda criminal autodenominada EPP, además de todos los llamados y solicitudes hechos por su familia para tener noticias de él, la madre de Edelio y otros integrantes de su familia decidieron ingresar al monte en su búsqueda.
Doña Obdulia confirmó en comunicación con ABC Cardinal que irán el viernes a tempranas horas de la mañana al lugar donde su hijo fue secuestrado . Sin embargo, confesó que ya no tiene esperanzas de que siga con vida.
“Si Edelio seguía vivo, al menos se iba a comunicar con nosotros. Porque en estos cinco años, si él estaba vivo ya se iba a comunicar con nosotros. Ellos tenían que darle oportunidad de que se comunique con nosotros”, apuntó.
“Los restos de mi hijo estarían en el mismo lugar donde fue secuestrado. El EPP no habla por hablar nomás. Nos trajeron el escrito incompleto, nos dijeron que no saben dónde está mi hijo. Vamos a entrar a buscar sus restos, al menos para darle una cristiana sepultura”, señaló.
Al ser consultada acerca de si recibirán algún tipo de protección, manifestó que no tiene una respuesta certera. “La Policía no se comunica con nosotros, no sabemos si nos van a acompañar. Nos vamos a ir con la fe puesta en Dios, con sus hermanas y algunos hombres que también nos van a ayudar”, agregó.
Edelio Morínigo fue secuestrado el 5 de julio de 2014 por el EPP en la ciudad de Arroyito, Concepción. La única vez que su familia tuvo noticias de él fue en octubre de ese mismo año, cuando el EPP dio a conocer una prueba de vida de él y de Arlan Fick. Sin embargo, este último fue liberado el 25 de diciembre de ese mismo año y de Edelio nunca se volvió a saber nada.
