El supuesto representante de la empresa Lamborghini en Latinoamérica, Jorge Antonio Fernández García, ya tuvo un primer acercamiento con el gobierno de nuestro país durante la gestión de Horacio Cartes, cuando se reunió con el exministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite y también consiguió su cédula paraguaya.
En setiembre de 2017, “Joan Fercí” como se hace llamar Jorge Antonio Fernández García, el supuesto representante de la firma mexicana “Lamborghini Latinoamérica S.A”, que fue denunciada por la filial italiana “Automobil Lamborghini”, propiedad de la reconocida marca automotriz Volkswagen por el uso de la marca, mantuvo una reunión el el Hotel La Misión con el entonces ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite.
En la reunión, acompañado de otras personas, Fernández ya se presentó como supuesto representante de la conocida marca de autos de lujo y posó para una fotografía junto al representante del Ejecutivo. Según indicó a ABC TV el senador cartista Sergio Godoy, tuvo la oportunidad de consultarle a Leite sobre esa reunión, y el mismo le restó importancia diciendo que “apenas compartió ya se dio cuenta de entrada que no era una cuestión seria”.
Sin embargo, los trámites de Fernández García no se limitaron a este encuentro, sino que inclusive consiguió cédula de identidad paraguaya, también otorgada durante el gobierno de Cartes. Lo más llamativo es que consignó para el documento no su tan alardeada posición de “empresario”, sino que se declaró “Granjero”. También declaró como lugar de residencia la ciudad de Pilar.
Sus dotes de seducción al poder sin duda tienen como hito haber logrado una reunión con el propio Presidente Mario Abdo Benítez y “encandilar” a autoridades de dos gobiernos paraguayos, pero también tiene como logro destacado haber logrado ser declarado “visitante distinguido” de la ciudad argentina de San Salvador de Jujui.
En Paraguay, el primer registro que se tiene sobre él es que en 1999 por primera vez solicitó el registro de la marca “Lamborghini” ante la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi), en esa ocasión el trámite quedó trunco debido al que el solicitante no continuó con el proceso hasta que un año después volvió a solicitar el mismo procedimiento. Finalmente, ya en un tercer intento, volvió a presentar una solicitud el 9 de julio de este año.