Difícil año en la agricultura golpea a principales rubros de la producción

Entre los efectos más inmediatos de la caída de las exportaciones de rubros agrícolas se destaca la fuerte disminución de ingresos de divisas en el país. A la baja cotización de estos productos, en las pizarras mundiales, se suma la crisis de la devaluación del real, moneda del Brasil, principal cliente de los cereales paraguayos.

A principios de este año, los principales gremios de la producción anunciaban un año difícil para la agricultura, especialmente en los rubros más importantes de la producción en Paraguay, como la soja, trigo, maíz y el arroz.
De acuerdo al Banco Central del Paraguay (BCP), hasta mayo de este año más de USD 738 millones dejaron de ingresar al país, como efecto de la caída de precios de commodities (soja, cereales, harina de soja) y está cifra se puede quedar corta a finales de este año, de continuar la tendencia a la baja, como lo están pronosticando los analistas agropecuarios.
Si hablamos de volúmenes de exportación de estos mismos commodities agrícolas, según la banca matriz, también existe una merma de poco más de 11% en soja y mismo porcentaje en cereales.
Otro factor que hay que tener en cuenta, cuando se habla de los motivos de la baja cotización de commodities a nivel mundial, es la sobreoferta que existe principalmente de soja, fruto de la superproducción de la oleaginosa en regiones como EEUU, Sudamérica, especialmente países limítrofes a Paraguay como Argentina y Brasil.
EXPECTANTES. Karsten Friedrichsen, presidente de la Asociación de Productores de Soja y Oleaginosa del Paraguay (APS), señaló en su momento que muchos productores locales estaban aún esperanzados de que la situación cambie y los precios vayan repuntando en el escenario mundial. “Muchos productores están expectantes guardando soja en los silos, a ver si pueden conseguir mejores precios”, dijo el presidente del gremio, en una entrevista para ÚH.
Simona Cavazzuti, presidenta de la Central Nacional de Cooperativas (Unicoop), indicó que a menor ingreso de divisas por exportación de commodities agrícolas, ya las consecuencias se van demostrando en la escasa circulación de efectivo en la cadena de la producción. Esto, refiriéndose a las empresas de transporte de granos, a las industrias de fertilizantes, semilleros, entre otros, que se involucran en el negocio de la agricultura. “A los precios bajos se suma que este año no fue como se esperaba en la producción agrícola. Los rendimientos no fueron los esperados a consecuencia del clima, además del sobrecosto por la aparición de la roya asiática en la soja”, dijo Cavazzuti.
Costos que no bajan. La baja de precios de los commodities no fue acompañada por los costos que tiene que pagar el productor agrícola este año, lo que le deja muy poco margen de ganancias, incluso los bancos ya hablan de las refinanciaciones que solicitan los productores para paliar esta situación. De los USD 3.000 millones que mueve la soja en Paraguay, unos USD 296 millones se emplearon para controlar la roya asiática, una plaga que afectó este año a los cultivos, indica un informe de la revista agropecuaria local Productiva.
Además, se pueden citar otros costos como pago de la renta, la compra de bolsas de semillas certificadas, insumos fitosanitarios, compra de fertilizantes, deuda por arrendamiento, compra de maquinarias y pago de intereses con bancos, sumados a la logística que en conjunto suman un costo que el productor debe descontar a las ganancias.UH