El día mundial del medioambiente, es la fecha más destacada en el calendario ambiental. Esta fecha se conmemora desde el año 1974, y representa una plataforma global de alcance público que reúne a gobiernos, empresas y ciudadanos en pos de la protección y conservación del ambiente.
Esta fecha, nos interpela a respetar y valorar los ecosistemas y la diversidad biológica presentes en nuestro planeta, con el objetivo de lograr un medioambiente sano y sostenible para las generaciones presentes y futuras. Teniendo en cuenta que la convivencia entre el ser humano y su entorno es vital por la alta dependencia que existe.
El tema de conmemoración de este año es “La biodiversidad”, la que representa la base que sustenta toda la vida en nuestro planeta y es esencial para la salud humana. La protección de los recursos naturales es clave ya que de ahí nos nutrimos en los distintos niveles para la subsistencia.
En nuestro país, la diversidad biológica está representada por la existencia de 170 especies de mamíferos; 700 especies de aves, 258 de peces, 83 especies de anfibios, 164 de reptiles, 100.000 especies de invertebrados y 13.000 de plantas.
Es importante mencionar en este sentido, que el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), autoridad ambiental en Paraguay, administra un total de 2.446.769 hectáreas de áreas protegidas cuya principal función es la de conservar y preservar los ecosistemas dentro de ella. Pese a las amenazas constantes que afectan a su conservación, la actual gestión del MADES trabaja incansablemente para fortalecer estas áreas, dotar de infraestructura necesaria a los guardaparques que las resguardan y aumentar la cantidad de estos. También existe un combate frontal contra el cultivo ilegal de marihuana y la tala indiscriminada que afecta gravemente las áreas de conservación
En el marco de esta semana del medioambiente es destacable el logro obtenido por la autoridad ambiental, que supone un gran avance en la protección y conservación de nuestros recursos hídricos, con la donación recibida de equipos de última generación para la captación de datos meteorológicos y de nivel de caudales, con lo que se podrá fortalecer la red hidrológica del MADES y la red hidrometeorológica nacional. Estos equipamientos fueron donados a través de la cooperación técnica de la Agencia Brasilera de Cooperación (ABC) y la Agencia Nacional de Aguas de Brasil (ANA), en el marco del proyecto “Desarrollo de capacidades en cuentas fronterizas y gestión integrada de los recursos hídricos en el Paraguay”, gracias a las gestiones de la Dirección General de Protección y Conservación de los Recursos Hídricos (DGPCRH), del MADES.
Otro dato a destacar, es que el MADES contará con la primera estación de monitoreo de calidad de aire de referencia del Paraguay, que tendrá la capacidad de monitorear, en tiempo real y de manera continua, los parámetros expuestos en la Ley 5211/14 “De Calidad de Aire”. La misma, ya fue adquirida mediante el proyecto “Asunción, Ciudad Verde de las Américas – Vías a la Sustentabilidad” y la instalación del equipamiento iniciará una vez que se levanten las restricciones de ingreso al país y el personal técnico pueda llegar para realizar los trabajos necesarios.
Estos, sin duda, representan un gran logro con miras a la sustentabilidad del medioambiente y a la preservación y conservación de la diversidad biológica de nuestro país.
La aparición de la COVID-19 en el mundo, puso en evidencia que cuando destruimos la biodiversidad destruimos el sistema que sustenta la vida humana. A nivel mundial, miles y millones de personas son contagiadas cada año y muchas de ellas mueren debido a las enfermedades causadas por los coronavirus; y alrededor de un 75% de todas las enfermedades infecciosas emergentes en humanos son zoonóticas, lo que significa que se transmiten de animales a personas.
Con esto, entendemos que la naturaleza nos está enviando un mensaje, que nos alienta a reflexionar sobre un desarrollo altamente sustentable, por ello pedimos a la ciudadanía a hacer una pausa y pensar en la forma en la que consumen, a las empresas e industrias a desarrollar modelos más amigables con el ambiente; a los gobiernos locales a proteger las zonas naturales ricas en biodiversidad, a los Estados a priorizar un ambiente saludable como derecho humano esencial y a las instituciones educativas a fortalecer la educación ambiental como herramienta calve para el futuro.