El bajo nivel al que descendió el precio de la soja hace que su cultivo en tierras alquiladas se haya convertido para muchos en un negocio inviable, razón por la cual lo están dejando de lado, pricipalmente en las zonas con bajos rendimientos, señaló Hermes Aquino, directivo de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP).
Este año el área de la soja quedaría estancado o incluso retrocedería un poco, porque los productores están dejando de cultivar en tierras arrendadas, informó el ingeniero agrónomo Hermes Aquino, representante de la CAP, filial Caaguazú.
“Entre muchos casos, hay una empresa grande que se dedica a alquilar (tierras) para cultivos de soja y en este momento tiene unas 4.500 hectáreas vacías en el Alto Paraná, que no puede alquilar”, informó.
Añadió que los departamentos más comprometidos en cuanto a bajo rendimiento histórico son Concepción, Misiones, San Pedro e Itapúa, donde en los últimos cinco años cosecharon, en promedio, unos 2.141 kilos por hectárea.
Recordemos que de unos US$ 450 por tonelada que se pagaba en 2014 por la soja, la cotización cayó a casi US$ 300 por tonelada, según datos de la CAP.
Esto significa que en los referidos departamentos, con esos promedios históricos, el ingreso promedio bajaría a solo un poco más de US$ 640 por hectárea y que la ganancia por la soja se volvería este año muy ajustada. Esto es si se considera que los costos de producción de la soja varían entre US$ 500 y US$ 600 por hectárea, según muchas variables.
La intención de siembra de la soja para la próxima campaña es menor a las 3.264.480 hectáreas de la última zafra, y de concretarse la disminución, se tendría ese escenario tras ocho años de crecimientos.
Aquino alertó que la difícil situación que vive el campo repercutirá en las ciudades.ABC
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