Defensa niega existencia de manoseo de parte del sacerdote a una joven en Limpio
El abogado Luis Barrios, defensor del sacerdote Silvestre Olmedo, criticó la imputación del religioso por coacción sexual y violación, asegurando que ni siquiera existió el manoseo denunciado por una joven en Limpio. Considera que se está actuando por la presión social y lamenta que no se respete la presunción de inocencia de su cliente.
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El sacerdote Silvestre Olmedo está imputado por coacción sexual y violación. Foto: Archivo
Para el abogado no es correcta la imputación por coacción sexual y violación porque no existió esa conducta por parte del padre Silvestre Olmedo. “Solo está en la fantástica imaginación de la agente fiscal”, expresa Luis Barrios en contacto con ULTIMAHORA.COM.
Incluso aseguró que tampoco existió ningún tipo de manoseo de parte del cura párroco contra la joven denunciante y que no existen elementos que prueben lo contrario. La fiscala Luciana Ramos es la encargada de la investigación.
“Nos oponemos a esa imputación porque no sabemos de qué le vamos a defender. Por un lado está denunciado por hecho penal y el Ministerio Público subsume esta conducta a otro tipo penal a la descripta en la denuncia”, afirma.
Argumenta que la mujer relató que el sacerdote solo le rozó la espalda y sus pechos, y considera que eso no significa un manoseo.
“El hecho denunciado carece de elementos probatorios para una imputación y mucho menos para una eventual acusación por parte del Ministerio Público. Estamos seguros de que este proceso responde a una presión social”, señala.
Barrios sostiene que hubo un roce leve que ni siquiera fue un acto preparatorio para una satisfacción sexual y que es totalmente ajeno a un toqueteo. La defensa pidió la nulidad de la imputación y espera el fallo de la Cámara de Apelaciones.
Otro punto que cuestiona es que no se respetó la garantía constitucional de la presunción de inocencia de su cliente. Lamentó que desde el inicio se le haya estigmatizado y presentado como culpable de un hecho que, asegura, no existió.
“Se le ocasionó un daño enorme a él, a su familia y a la Iglesia católica”, menciona al tiempo de agregar que utilizarán todos los recursos procesales para revertir y demostrar la inexistencia de este hecho.
Además desmiente que se haya ofrecido una reparación material a la joven denunciante. Eso con relación al testimonio de la abogada de la mujer, quien indicó hace unos días que no aceptarían dinero.
EL CASO. La joven denunció que el sacerdote de la iglesia San José de Limpio aprovechó la oportunidad cuando ella le solicitó ayuda para redactar una nota para un campamento y la llevó hasta la Secretaría. Allí, supuestamente, el religioso primeramente le acarició la espalda y luego los senos.
La causa en este momento está paralizada. Los camaristas deberán expedirse sobre si corresponde o no la continuidad de la investigación iniciada ante la denuncia de la víctima, A. T., quien en ese momento era la coordinadora de la Pastoral Juvenil de la parroquia San José de Limpio.
Ante una comisión investigadora, abierta en el fuero canónico, el presbítero admitió que actuó de forma inapropiada con la joven. Esto es asimilado por la Iglesia como “gesto indecoroso”, por lo que solo le impuso como sanción “ejercicios espirituales” en un retiro “para reparar el daño moral”.