Cuando la búsqueda del bebé se vuelve complicada: causas y soluciones

La fertilidad de una pareja puede variar según varios factores, como la edad, la reserva (ovárica-esperma) y la salud general. En esta nota abordamos las causas más comunes y soluciones más recurrentes para la infertilidad.

¿Cuáles son los factores más comunes que pueden afectar la fertilidad tanto en hombres como en mujeres?

Los factores que afectan la fertilidad en las mujeres generalmente son la edad avanzada, trastornos hormonales, enfermedades de transmisión sexual, endometriosis, anomalías uterinas, problemas de ovulación, obstrucciones en las trompas de Falopio, trastornos autoinmunitarios y exposición a productos químicos tóxicos o radiación.

En cuanto a los hombres, son también la edad avanzada, además de los problemas de eyaculación o erección, enfermedades de transmisión sexual, exposición a productos químicos tóxicos o radiación, consumo de alcohol, tabaco o drogas, obesidad, trastornos hormonales, anomalías en el esperma y varicocele (una inflamación en las venas del escroto).

Es importante tener en cuenta que estos factores no garantizan la infertilidad y que cada caso es único. Si una persona tiene problemas para concebir, es importante que consulte a un médico especialista en fertilidad para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

¿Cuándo es recomendable buscar ayuda médica especializada si estamos intentando concebir y no lo logramos?

Se recomienda buscar ayuda médica especializada si una pareja ha estado intentando concebir durante un año, sin éxito. Si la mujer tiene 35 años o más, se recomienda buscar ayuda médica después de 6 meses de intentarlo sin éxito. También se aconseja buscar ayuda médica si la pareja tiene antecedentes de problemas de fertilidad, enfermedades de transmisión sexual o problemas de salud que puedan afectar la fertilidad.

Es importante tener en cuenta que la infertilidad puede ser causada por varios factores y que cada caso es único. Un médico especialista en fertilidad puede realizar una evaluación exhaustiva para determinar la causa subyacente del problema y recomendar un tratamiento adecuado. Además, buscar ayuda médica temprano puede aumentar las posibilidades de éxito en el tratamiento de la infertilidad

¿Qué pruebas y evaluaciones se realizan para determinar la causa de la infertilidad en hombres y mujeres?

Se debe realizar una evaluación sistemática y estructurada en ambos miembros de la pareja, enfocada a identificar la causa de la infertilidad y a plantear diferentes alternativas de tratamiento en el menor tiempo posible.

Las pruebas y evaluaciones para determinar la causa de infertilidad en hombres y mujeres pueden variar dependiendo de la posible causa subyacente. Algunas de las pruebas y evaluaciones más comunes son:

Para las mujeres: factor endocrino ovulatorio, uterino, tubárico, peritoneal y genético.

Para los hombres: espermograma, capacitación espermática, test de túnel (fragmentación de ADN espermático), mar test, condensación de cromatina, bioquímica seminal y factor genético.

Es importante tener en cuenta que estas pruebas y evaluaciones pueden variar dependiendo del caso individual y que un médico especialista en fertilidad puede recomendar pruebas adicionales en función de los resultados obtenidos.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento disponibles para abordar problemas de fertilidad en hombres y mujeres?

Para las mujeres existen medicamentos para estimular la ovulación, también la inseminación intrauterina (IIU), en la que se colocan espermatozoides directamente en el útero; la fertilización in vitro (FIV), en la que se fecunda un óvulo fuera del cuerpo y se coloca en el útero; la Donación de óvulos o embriones y la cirugía para tratar problemas como endometriosis u obstrucciones en las trompas de Falopio.

Para los hombres hay medicamentos para tratar problemas hormonales o de eyaculación, la cirugía para tratar problemas como varicocele u obstrucciones en los conductos deferentes, la inseminación intrauterina con semen donado y la fertilización in vitro con inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI), en la que se inyecta un espermatozoide directamente en un óvulo fuera del cuerpo.

Es importante tener en cuenta que el tratamiento de la infertilidad puede ser un proceso largo y emocionalmente desafiante, por lo que es importante buscar apoyo y asesoramiento adecuados.

¿Cuáles son los riesgos y beneficios de las técnicas de reproducción asistida, como la fertilización in vitro (FIV) y la inseminación intrauterina?

Las técnicas de reproducción asistida, como la fertilización in vitro (FIV) y la inseminación intrauterina, pueden ofrecer tanto beneficios como riesgos. Por ello, es importante que las parejas que consideran someterse a técnicas de reproducción asistida, se informen adecuadamente sobre los beneficios, los riesgos y las limitaciones de cada técnica.

Entre los beneficios de las técnicas de reproducción asistida puedo citar los siguientes:

-Ayuda a las parejas infértiles: Las técnicas de reproducción asistida brindan esperanza a las parejas que tienen dificultades para concebir de forma natural. Pueden ser una opción para superar problemas de infertilidad, como obstrucciones tubáricas, baja calidad del esperma o problemas de ovulación.

-Oportunidad de tener un hijo biológico: Para muchas parejas, la posibilidad de tener un hijo biológico es fundamental. Las técnicas de reproducción asistida, como la FIV, permiten a los padres usar sus propios óvulos y esperma para concebir un hijo.

-Control sobre el momento de la concepción: Algunas parejas pueden optar por las técnicas de reproducción asistida para tener control sobre el momento de la concepción. Esto puede ser especialmente relevante para parejas que desean posponer la paternidad debido a razones personales o profesionales.

En cuanto a los riesgos de las técnicas de reproducción asistida:

-Riesgos médicos: Las técnicas de reproducción asistida conllevan ciertos riesgos médicos para la mujer, como el síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO), infecciones, reacciones adversas a la medicación o complicaciones durante el procedimiento de aspiración folicular. Estos riesgos son relativamente bajos, pero existen.

-Riesgos emocionales y psicológicos: El proceso de someterse a técnicas de reproducción asistida puede ser emocionalmente desafiante. Las esperanzas, expectativas y posibles decepciones pueden afectar la salud emocional de las parejas. Además, el estrés financiero y las presiones sociales también pueden ser un factor.

-Posibilidad de embarazo múltiple: Las técnicas de reproducción asistida aumentan la probabilidad de embarazo múltiple, especialmente en la FIV, donde se pueden transferir varios embriones al útero. El embarazo múltiple conlleva un mayor riesgo tanto para la madre como para los bebés, incluyendo complicaciones durante el embarazo y el parto.

-Éxito no garantizado: Aunque las técnicas de reproducción asistida han mejorado significativamente las tasas de éxito en los últimos años, no hay garantía de éxito en cada ciclo. La FIV, por ejemplo, tiene una tasa de éxito que varía según la edad de la mujer y otros factores.

¿Existen medidas o cambios en el estilo de vida que se pueden adoptar para mejorar la fertilidad?

Sí, existen diversas medidas y cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a mejorar la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. Aquí hay algunas recomendaciones:

Mantener una dieta saludable: Consumir una dieta equilibrada y rica en nutrientes es importante para la salud reproductiva. Asegúrate de incluir frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables en tu alimentación diaria.

Mantener un peso saludable: Tanto el sobrepeso como la obesidad pueden afectar negativamente la fertilidad. Si tienes sobrepeso u obesidad, intenta perder peso de manera gradual a través de una combinación de dieta saludable y ejercicio regular.

Hacer ejercicio regularmente: Mantenerse físicamente activo puede ayudar a mejorar la fertilidad. Sin embargo, es importante evitar el ejercicio excesivo, ya que puede tener un impacto negativo en la fertilidad.

Evitar el consumo de tabaco, alcohol y drogas: Fumar tabaco, consumir alcohol en exceso y el uso de drogas recreativas pueden afectar la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. Es recomendable evitar estos hábitos para mejorar las posibilidades de concebir.

Reducir el estrés: El estrés crónico puede interferir con la fertilidad. Intenta encontrar formas de reducir el estrés en tu vida, ya sea a través de la práctica de técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, o buscando actividades que te gusten y te ayuden a relajarte.

Limitar la exposición a sustancias tóxicas: La exposición a ciertas sustancias tóxicas en el entorno laboral o en el hogar puede afectar la fertilidad. Intenta limitar la exposición a pesticidas, productos químicos tóxicos y radiación excesiva.

Mantener una buena salud sexual: Mantener relaciones sexuales regularmente, especialmente durante el período fértil de la mujer, puede aumentar las posibilidades de concebir. También es importante asegurarse de que tanto el hombre como la mujer estén libres de infecciones de transmisión sexual que puedan afectar la fertilidad.

¿Qué impacto tiene la edad en la fertilidad tanto en hombres como en mujeres?

La edad puede tener un impacto significativo en la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. La fertilidad de las mujeres disminuye gradualmente a medida que envejecen debido a varios factores, tal como la disminución de la reserva ovárica. Las mujeres nacen con una cantidad finita de óvulos en sus ovarios, y a medida que envejecen, la cantidad y la calidad de los óvulos disminuyen. Esto afecta la capacidad de concebir y aumenta el riesgo de anomalías cromosómicas en los embriones.

También se dan irregularidades en el ciclo menstrual, ya que, con la edad, es común experimentar cambios en la regularidad del ciclo menstrual. La ovulación puede volverse menos predecible, lo que dificulta la identificación del período fértil y reduce las posibilidades de concebir.

También hay mayor riesgo de complicaciones del embarazo, en atención a que, a medida que las mujeres envejecen, aumenta el riesgo de problemas durante el embarazo, como abortos espontáneos, preeclampsia, diabetes gestacional y anomalías cromosómicas en el feto.

Aunque los hombres tienen la capacidad de producir espermatozoides durante toda su vida adulta, la edad también puede tener un impacto en la fertilidad masculina. Algunos factores asociados con la edad y la fertilidad masculina son la disminución de la calidad del esperma, mayor riesgo de problemas genéticos, y pueden experimentar un tiempo de concepción más prolongado en comparación con los más jóvenes. Esto se debe a una disminución en la capacidad de fertilización y a una mayor incidencia de disfunción eréctil y otras condiciones relacionadas con la edad.

¿Cómo reemplazar las condiciones de salud preexistentes, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) o la endometriosis, a la fertilidad y qué opciones de tratamiento están disponibles?

Tanto el síndrome de ovario poliquístico (SOP) como la endometriosis son condiciones de salud preexistentes que pueden afectar la fertilidad de las mujeres. El Síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un trastorno hormonal que puede causar irregularidades en los ciclos menstruales y dificultades para concebir. Algunas opciones de tratamiento incluyen cambios en el estilo de vida con una dieta saludable y equilibrada, hacer ejercicio regularmente y mantener un peso saludable puede ayudar a mejorar los síntomas del SOP y promover la fertilidad. Los medicamentos como los anticonceptivos orales pueden regular los ciclos menstruales y aliviar los síntomas del SOP. Además, los medicamentos como el clomifeno o la metformina pueden ayudar a inducir la ovulación y aumentar las posibilidades de concebir.

Si los medicamentos no son efectivos, se pueden considerar técnicas de reproducción asistida, como la inseminación intrauterina (IIU) o la fecundación in vitro (FIV), para aumentar las posibilidades de embarazo.

En cuanto a la endometriosis, esta es una condición en la cual el tejido que normalmente reviste el útero (endometrio) crece fuera del útero, lo que puede causar dolor y afectar la fertilidad. Las opciones de tratamiento incluyen los medicamentos como los analgésicos, los antiinflamatorios no esteroides (AINE) y los anticonceptivos hormonales pueden ayudar a aliviar el dolor y reducir el crecimiento del tejido endometrial fuera del útero.

Además de la cirugía en casos más graves y el tratamiento de fertilidad asistida.

¿Qué papel juegan los factores emocionales y psicológicos en la fertilidad y cómo se pueden abordar?

Los factores emocionales y psicológicos pueden desempeñar un papel significativo en la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. El estrés, la ansiedad, la depresión y otros aspectos emocionales pueden afectar los niveles hormonales, la función reproductiva y la respuesta al tratamiento de fertilidad.

Es importante tener un sistema de apoyo emocional durante el proceso de búsqueda de embarazo. Esto puede incluir hablar con amigos cercanos, familiares o un terapeuta especializado en fertilidad. Compartir tus preocupaciones y emociones puede ayudar a aliviar la carga emocional y encontrar estrategias para manejar el estrés.

La terapia psicológica puede ser beneficiosa para las personas que están experimentando dificultades para concebir. Un terapeuta especializado en fertilidad puede ayudar a explorar y manejar los desafíos emocionales relacionados con la infertilidad, proporcionando herramientas para el manejo del estrés y el fortalecimiento emocional.

Prácticas como la meditación, la respiración profunda, el yoga, la acupuntura u otras técnicas de relajación pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional durante el proceso de fertilidad. Estas técnicas pueden ayudar a calmar la mente, aliviar la ansiedad y promover una sensación de equilibrio.

Mantener una comunicación abierta y honesta con tu pareja es esencial. Compartir tus sentimientos y preocupaciones puede fortalecer el vínculo emocional y ayudar a enfrentar juntos los desafíos de la fertilidad.

¿Cuáles son las opciones disponibles para preservar la fertilidad en casos de pacientes que están por someterse a tratamientos médicos que podrían afectarla, como la quimioterapia o la radioterapia?

Para los pacientes que se someterán a tratamientos médicos que podrían afectar la fertilidad, como la quimioterapia o la radioterapia, existen opciones disponibles para preservar la fertilidad. Estas opciones pueden variar según el género y la edad del paciente

Las mujeres pueden optar por someterse a la estimulación ovárica controlada seguida de la extracción de los óvulos maduros. Estos óvulos se congelan (criopreservan) para su uso futuro. Cuando la paciente esté lista para concebir, los óvulos se descongelan, se fertilizan en el laboratorio mediante fertilización in vitro (FIV) y se transfieren al útero.

Las parejas o mujeres solteras pueden optar por someterse a la fertilización in vitro (FIV) antes de recibir el tratamiento médico. Los óvulos maduros se fertilizan con espermatozoides para formar embriones, y luego los embriones se congelan para su uso futuro. Cuando la paciente esté lista para concebir, los embriones se descongelan y se transfieren al útero.

En algunos casos, especialmente en mujeres prepuberales o cuando no es posible retrasar el inicio del tratamiento médico, se puede realizar la criopreservación de tejido ovárico. Se extrae una porción del tejido ovárico antes del tratamiento y se congela. Después del tratamiento médico, el tejido puede ser descongelado y reimplantado en los ovarios, o bien, se pueden extraer los óvulos maduros de dicho tejido.

Los hombres pueden optar por la criopreservación de esperma antes de recibir el tratamiento médico. El esperma se recolecta y se congela para su uso futuro en la fertilización de óvulos mediante FIV. HOY