Los orzuelos son pequeñas protuberancias que se desarrollan en los bordes de los párpados. Pueden aparecer en la parte exterior o interior del párpado y suelen ser molestos y dolorosos. ¿Cuál es la causa detrás de su aparición? La ciencia tiene la respuesta.
En los párpados se encuentran unas glándulas sebáceas que le aportan lípidos al lagrimal y ayudan a la humectación ocular. Cuando las bacterias se acumulan en estas, se puede generar una infección. Ahí es cuando aparecen los orzuelos, según la organización estadounidense de salud Clínica Mayo.
El riesgo de que se desarrolle un orzuelo aumenta al tocarse los ojos sin haberse lavado las manos, irse a dormir sin sacarse el maquillaje, colocarse lentes de contacto que no estén bien desinfectados o con las manos sucias y utilizar productos cosméticos viejos.
Generalmente, se trata de una condición inofensiva, que no obstruye la vista ni genera complicaciones, a menos que se extienda la infección.
Ante la aparición de un orzuelo, se recomienda colocar compresas tibias, previamente humedecidas en agua caliente, durante 5 a 10 minutos varias veces al día.
Así, se aumenta el flujo sanguíneo en la zona, lo que provoca que los glóbulos blancos puedan deshacerse de la infección más rápidamente. No se recomienda utilizar sobre la infección objetos de cobre u oro, ya sean monedas o anillos, para evitar la contaminación.
Si el orzuelo no mejora en el transcurso de dos días, siempre es bueno acudir junto con un profesional médico. Los doctores pueden otorgar medicación en gotas o en crema que tengan antibióticos y antiinflamatorios, como los esteroides, para acabar con atacar la infección y eliminarla rápidamente.
LN