La protección con la que debe contar la madre al momento de amamantar incluye el uso correcto del tapabocas, así como los protectores faciales sin obviar el lavado de manos antes y después de alimentar a su bebé.
Las normativas sanitarias establecen que la lactancia materna debe continuar aunque la madre sea diagnosticada con COVID-19, la alimentación del bebé debe realizarse con cuidados específicos a fin de evitar posibles contagios.https://6b1ad674648fb11cde958c7817f646b3.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html
La Profesora Doctora Sonia Arza, Jefa del Área de Infectología Pediátrica del Hospital de Clínicas explicó que los cuidados que debe tener la madre son fundamentales, ya que se tiene comprobado que el virus no se trasmite a través de la leche materna.
“Cuando la madre amamanta existe una cercanía con el niño, por lo cual no se puede mantener la distancia reglamentada. Es por ello que lo recomendable es que las madres utilicen protección completa respiratoria mientras dan de mamar”, señaló.
La protección con la que debe contar la madre al momento de amamantar incluye el uso correcto del tapabocas, así como los protectores faciales sin obviar el lavado de manos antes y después de alimentar a su bebé.
Posteriormente, se debe proceder a desinfectar todas las superficies de uso común.
Arza explicó que si bien dentro de la lactancia existen medicaciones que la madre no puede ingerir, cuando se contrae el virus es fundamental un seguimiento médico y evitar la automedicación.
“Solo con orientación clínica y bajo estrictos controles se pueden recomendar ciertos tipos de medicamentos en caso de ser necesario”, puntualizó la profesional.