El consumo nocivo de alcohol está relacionado con la cantidad que se bebe y al estado de embriaguez de la persona y por general, no se para de beber hasta quedar en esas condiciones.
El consumo nocivo de alcohol, que sería llegar al estado de embriaguez, que existe en el país es un tema de preocupación de las autoridades sanitarias. “La gente si no llega a ese estado no para y esto es recurrente y nos preocupa”, afirmó la Doctora Claudia Sánchez, del Departamento de Factores de Riesgo de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles del MSP.
Este tipo de consumo, el nocivo está relacionado con la cantidad de alcohol consumido en un periodo dado y el atracón se le llama a consumir cuatro o más tragos en una sola ocasión o cinco o más y para tener una medida estándar citó a la latita de cerveza.
“Cuatro o cinco latitas de cerveza en una ocasión es un atracón de alcohol y más de quince en la semana, eso es beber demasiado y superar este estándar predispone a un mayor riesgo de contagio de coronavirus porque se debilita la función inmunológica del organismo”, explicó la profesional en contacto con Monumental.
Además de los atracones diarios también existen los de fin de semana que se dan cuando la persona no bebió durante la semana y bebe grandes cantidades cada fin de semana. “Eso es recurrente y el tiempo consumido en esos niveles disminuye el sistema inmunológico y no solo eso preocupa sino las conductas asociadas al consumo de alcohol como los accidentes viales, al violencia por lo que el impacto no solo es a nivel sanitario sino también socio económico”, señaló Sánchez.
Advirtió que vivir entre atracones hace que esa persona si da positivo para COVID-19 tenga una recuperación mucho más dilatada porque el sistema queda muy debilitado ya que este virus respiratorio es nuevo y el organismo no lo conoce y lucha contra él.
“Cada día lo estamos conociendo a costa de mucho sufrimiento y muertes”, alertó.
La profesional indicó que el consumo nocivo hace que se entorpezca la recuperación de un paciente y esto sumado al consumo de tabaco, comida chatarra y el sedentarismo y que no existe un riesgo bajo en el consumo de alcohol.
“Esto no es como las comidas y las dietas, el alcohol es una droga psicoactiva, estimula el cerebro y tiene repercusiones físicas y si es reiterativo se producen los trastornos a corto, mediano y largo plazo, primero se da el debilitamiento físico, mareo, náuseas, vómitos, se dan hechos de violencia, y a largo plazo se desarrollan enfermedades crónicas como alcoholismo, cáncer de boca, de lengua y es el hígado el que va metabolizando y lo que no, queda en la sangre y se deposita en los órganos”, detalló.
“No es que no beban sino que lo hagan con moderación y responsabilidad”, puntualizó. Hoy