Ciertamente, el consumo excesivo de alcohol es perjudicial para la salud; sin embargo, algunas bebidas como la cerveza y el vino tinto se han destacado por estar compuestas de nutrientes que favorecen el organismo.
Por ejemplo, la Clínica Mayo señala que el vino tinto debe ser consumido con moderación, ya que se caracteriza por estar compuesto de antioxidantes como los polifenoles que protegen los vasos sanguíneos, evitando el desarrollo de enfermedades cardíacas como los infartos.
Lo anterior, posiblemente lo consigue porque aumenta los niveles de colesterol HDL, y combate el colesterol LDL que se deposita en las arterias y no permite el flujo óptimo de la sangre.
Es entonces que las uvas rojas, las cuales son el ingrediente principal de esta bebida, contienen resveratrol, que al tener un efecto protector, el centro médico señala que puede prevenir la formación de coágulos. “Con solo comer uvas o beber jugo de uva puede consumir el resveratrol sin beber alcohol”, indica la entidad en su página oficial.
En el caso de la cerveza, la Fundación Española del Corazón explica que está compuesta de ácido fólico, antioxidantes, proteínas y vitaminas que no solo procuran el bienestar del sistema cardiovascular sino del sistema óseo, siempre y cuando su ingesta sea moderada, ya que dentro de los riesgos de un consumo excesivo podría provocar muerte súbita, cáncer, pancreatitis, enfermedades hepáticas, daños cerebrales, presiona arterial alta, entre otras.
“En los Estados Unidos, el consumo excesivo de alcohol ocasionó aproximadamente 140.000 muertes y representó 3.6 millones de años de vida potencial perdidos (AVPP) anualmente, desde el 2015 al 2019, y acortó en un promedio de 26 años la vida de los que fallecieron”, señalan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en un informe.
De hecho, la Clínica sugiere que un consumo moderado significa una copa para las mujeres, pero dos para los hombres.
¿Cuáles son los riesgos de consumir cerveza en lata?
De acuerdo con el prestigioso centro médico, algunos envases de latas y plásticos están hechos con BPA, que significa bisfenol A, una sustancia química que es utilizada generalmente para almacenar bebidas y alimentos, incluso las botellas de agua.
“Las resinas epoxídicas se utilizan para recubrir el interior de productos metálicos”, indica.
A partir de ahí, el consumo de cerveza en lata debería ser reducido y más bien servirla en vasos de vidrio, puesto que según la entidad la exposición de bisfenol A puede tener efectos negativos sobre el cerebro de los fetos. Incluso precisa que algunos estudios indican que elevaría la presión arterial y las probabilidades de diabetes tipo 2.
No obstante, comenta que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) señala que los niveles bajos de esta sustancia no son nocivos para la salud.
Por otro lado, Radio Fórmula México menciona que otro posible riesgo de consumir cerveza en lata podría elevar el contagio de Escherichia coli, una bacteria que “se transmite al hombre principalmente por el consumo de alimentos contaminados, como productos de carne picada cruda o poco cocida, leche cruda, y hortalizas y semillas germinadas crudas”, asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los síntomas relevantes de esta infección son diarrea, calambres abdominales, fiebre y vómito. “La mayoría de los pacientes se recuperan en el término de diez días, pero en un pequeño porcentaje de los casos (especialmente niños pequeños y ancianos) la infección puede conducir a una enfermedad potencialmente mortal”, añade la entidad internacional.
Finalmente, la recomendación apunta a un consumo moderado de cerveza en recipientes que se considere que no colocan en riesgo la salud. HOY
