Para los amantes de las plantas, la aparición de manchas blancas sobre las hojas o los tallos puede despertar preocupación, con toda razón. Lejos de ser decorativas, estas marcas pueden indicar infecciones o la presencia de ciertos hongos o insectos indeseables.
Según estudios botánicos, replicados por la prensa internacional, una de las causas más comunes de las manchas blancas en las plantas es la presencia de hongos como el “oídio” o el “botrytis”. Estos microorganismos pueden colonizar la superficie de las hojas y tallos y formar manchas que son visibles a simple vista.
Aunque estos hongos no representan una amenaza grave para la salud de la planta, su presencia puede indicar ciertas condiciones ambientales propicias para su desarrollo: desde alta humedad hasta temperaturas templadas o altas. Además de la presencia de estos microorganismos, otra causa frecuente de manchas blancas es la presencia de insectos que se alimentan de la savia de la planta.
En este caso, los insectos perforan los tejidos vegetales y extraen los nutrientes necesarios para la supervivencia de la planta. Como resultado de estas acciones, las áreas afectadas pueden volverse blancas o plateadas debido a la pérdida de pigmentación y la alteración de su estructura celular.
Las manchas blancas también pueden ser el resultado de otros factores como la exposición prolongada a la luz solar intensa o el uso excesivo de fertilizantes químicos. En cualquiera de los casos, la mejor solución es deshacerse de las partes afectadas o marchitas de la planta y redoblar sus cuidados. Se debe evitar el riego excesivo y utilizar fungicidas adecuados.