Paraguayos compran más de Clorinda y Formosa, y hay menor consumo local; mientras argentinos ya casi no vienen por devaluación del peso, que perjudica el comercio paraguayo, según un estudio.
Una caída del 80% en las compras de argentinos en las principales ciudades fronterizas del país hasta agosto, además del aumento del 42% en adquisiciones de paraguayos en Clorinda y Formosa –de mayo a agosto respecto de mismo periodo del año pasado– son síntomas inequívocos del perjuicio a la economía paraguaya debido a la devaluación del peso argentino principalmente, según un estudio de la consultora MF Economía sobre consumo con tarjetas.
“Se percibe un desplazamiento del consumo de tarjetas clásicas paraguayas a ciudades vecinas, como Clorinda y Formosa. Las compras de supermercados en estas ciudades han aumentado significativamente desde el proceso de depreciación del peso”, destaca el reporte.
Si bien se notan ciertos picos de compra en los principales feriados del país, los aumentos puntuales de compras de argentinos a partir de mayo fueron progresivamente menores.
Responsables de la consultora citada mencionan que dado el nivel de apertura de la economía paraguaya, la permeabilidad de sus fronteras y que 70% de su población reside a menos de 20 km de la frontera, los niveles de contrabando naturalmente incrementan, perjudicando al sector comercial del país.
“La diferencia cambiaria entre ambos países altera notablemente la tendencia del consumo en ciertos segmentos. Con un diferencial importante, los paraguayos hoy tienen mayores incentivos de comprar en comercios argentinos. Esta situación ha generado un impacto importante en la actividad comercial del país”, detalla el estudio.
MF Economía también sostiene que los desajustes en el tipo de cambio y la permeabilidad de las fronteras ponen en riesgo la sobrevivencia y la salud financiera de los comercios en el país, porque estos –en especial en el rubro de supermercados y tiendas– sufren un doble “shock”; además de las grandes diferencias en el tipo de cambio y la incapacidad de financiar sus productos con “promociones” debido a la ley de tarjetas.
Respecto de la devaluación regional, el informe expresa que la creciente depreciación del peso argentino ante el dólar llegó a niveles alarmantes, alcanzando un 79% en septiembre de 2018; mientras que la compleja coyuntura política del Brasil exacerbó también la devaluación del real ante el dólar, que sobrepasó los 25% en lo que va del año. UH