Ante la alarmante cifra de abusos sexuales contra niños y los escalofriantes casos en entornos escolares y familiares, es importante que los padres identifiquen si sus hijos están siendo víctimas de este flagelo. En este sentido, la psicóloga infantil Marian Piñánez, en comunicación con “A punto” del canal GEN-Nación Media, aseguró que los niños víctimas siempre muestran un cambio importante en el comportamiento.
“Siempre hay un cambio importante en el comportamiento que se va notando y por sobre todo, ellos van dando señales, y muchos hoy en día, gracias a Dios, ya van contando. Entonces, es importante recurrir a un especialista para poder comprobar y así tomar las medidas correspondientes”, indicó la psicóloga Piñánez.
Cada vez hay más casos de abuso infantil, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno o dos niños de cada seis son víctimas de abuso sexual, por lo que es importante detectar a tiempo estos casos, ya que dependiendo de sus edades van mostrando ciertas señales de que están siendo víctimas de este flagelo social.
Signos de alarma
Piñánez citó como signos de alarma la falta de sueño, las pesadillas, problemas en la alimentación, falta de apetito o apetito excesivo, así como si orina en la cama, se retrae, presenta llanto fácil, problemas con el rendimiento escolar que son señales de abuso sexual. Ante estos problemas que presenta el niño, es importante acudir al psicólogo o mantener una comunicación con el hijo.
Según la profesional, la mayoría de los casos de abuso sexual fueron detectados por la maestra del niño que lo nota retraído, triste, con un comportamiento diferente, por lo que es importante siempre hablar con los niños diariamente, como les fue en la escuela, que hicieron, si fue un buen día o un día difícil y por qué.
“La conversación con el hijo no necesariamente debe ser en presencia de un especialista, lo que importante es tener una buena comunicación con los hijos así como una observación para poder detectar cambios y realmente, hay que conversar con ellos de frente, hay que preguntarles con cariño y naturalidad que es lo que le pasa, si notamos algo extraño”, indicó Piñanez.