En YouTube, Vimeo y demás plataformas uno puede toparse con cualquier tipo de calamidades. De pronto, un niño puede estar sentado ante un video de “desafíos” para autoflagelarse o sin querer abrir una de sus programas favoritas y de repente estar ante una versión porno.
En la red hay todo tipo de contenidos, y para los menores puede terminar siendo un trastorno bastante importante ver determinadas cosas que no son aptas para su edad.
“Además de los temas sexuales y de violencia hay videos que están hechos desde un modo de ver el mundo muy distinto al que uno les quiere transmitir”, advierte Iren Schulz, que trabaja en una iniciativa alemana vinculada a los cuidados que deben tener los padres cuando los niños surfean. Hay producciones, dice, en las que el mundo está dividido en rosa y azul. Hay padres que no coinciden en absoluto con esa perspectiva clásica de género.
También está la publicidad, que para los niños tiene la misma validez que lo que querían mirar y puede tener efectos nocivos.
Si bien las plataformas cuentan con controles automáticos que borran contenidos detectados por algún tipo de algoritmo, lo que hay en la red es imprevisible, y por eso mismo no está nada mal que los adultos tomen ciertos recaudos antes de que los menores se lancen a navegar.
YouTube ofrece una configuración con restricciones que se puede activar a través del menú en la página principal. Supuestamente de ese modo se filtran todos los contenidos no aptos para menores, pero la función no es cien por ciento segura.
Revisar la configuración de protección de datos
Tampoco estaría mal que los padres revisaran junto con sus hijos la protección de datos en la configuración, para hacerles entender lo importante que es no dejar al descubierto datos privados y tener cuidado al subir contenidos.
YouTube Kids es mucho mejor como opción para los niños, tal como dice su nombre, y está disponible en el navegador y como app para iOS y Android. Allí los padres pueden elegir contenidos para un grupo predeterminado de edades y también ponerle cierto límite temporal al uso. Al desactivar la función de búsquedas, la plataforma sólo enseñará canales verificados.
Nunca dejar al niño solo frente a la plataforma
Más allá de todos estos recaudos, los niños suelen moverse libremente dentro del YouTube Kids, y ahí tampoco se puede suponer que todo vaya a ser perfecto. “Incluso ahí puede haber contenidos perturbadores mezclados con otro tipo de videos. Nunca hay que dejarlos solos en la plataforma”, advierte Schulz.
Los filtros no son la solución
Otras plataformas ofrecen filtros. Dailymotion, por ejemplo, tiene un filtro “familiar”, pero “los filtros son bastante limitados y se pueden burlar”, advierte Verena Weigand, de una central alemana dedicada a los nuevos medios.
En todo caso, a la configuración en las plataformas se le pueden sumar configuraciones o softwares especiales en los dispositivos para evitar que los pequeños vean resultados poco apropiados incluso cuando surfean en otras webs.
Según sus productores, el programa “JusProg” chequea si los contenidos que se cliquean son adecuados para la edad del usuario, que es fijada por los padres. El software, que está disponible para iOs, Windows y Android, bloquea los contenidos que no considere aptos.
No les transmitamos miedo a los niños
Los especialistas están todos de acuerdo en que no es bueno transmitirles miedos a los niños. Justamente como no existe ningún modo de protegerlos totalmente cuando navegan en Internet, es importante hacerles entender ciertas cosas sin que eso les genere miedo hacia lo desconocido. “Una posibilidad para transmitirles confianza es sentarse con ellos y que ellos les expliquen a los adultos cómo funcionan las plataformas”, apunta Schulz.
Luego establecer reglas de qué contenidos se pueden ver cuándo y durante cuánto tiempo pueden ser una gran ayuda. También se pueden buscar plataformas exclusivamente para niños que tal vez sean menos conocidas pero igual de buenas o mejores. DPA