Sentir ardor de estómago y que la barriga se nos va a salir casi del sitio es una dolencia bastante habitual en la población mundial. De hecho, se calcula que estas molestias las sufren alrededor de la mitad de todos los seres humanos, con lo que es bastante conocida y los tratamientos concretos están muy avanzados. Sin embargo, en Otra Medicina optamos por buscar vías naturales antes que las químicas para solucionar o prevenir problemas de salud como en el caso del tema de hoy, de la inflamación abdominal.
Alimentos pesados e irritantes del estómago
Llevar una dieta sana y equilibrada es lo mejor que podemos hacer para prevenir las dolencias más comunes. Sin embargo, en ocasiones, precisamente por los gustos particulares de cada cuál, solemos abusar de algunas comidas que causan estas pesadas molestias que no nos permiten hacer vida normal, ya que nos sentimos de forma general muy cansados. No se trata de eliminarlas de la dieta sin más, sino de apostar por un consumo más moderado de ellas para evitar que nos produzcan inflamación abdominal.
Entre las comidas que producen inflamación abdominal y que deberíamos moderar en nuestra dieta, podríamos destacar las siguientes:
Refrescos: Por lo general, su alto contenido en azúcar y el gas excesivo que contienen son malos aliados si queremos evitar la pesadez en el estómago.
Grasas: Suelen ser las responsables de que sintamos que tenemos una piedra en la barriga. Aunque son necesarias en una dieta equilibrada, un consumo excesivo es además dañino para el sistema circulatorio y puede producir obesidad.
Habas: Son de las comidas más pesadas que hay. Y aunque en muchas cocinas tradicionales se convierten en un plato estrella, se pueden consumir de manera moderada y siempre en las horas más tempranas del día, evitando su ingesta en las cenas.
Son muchos los alimentos que causan inflamación abdominal y dependen en gran medida de nuestro estado de salud general y de la combinación en la dieta, por lo que pueden o no darnos problemas. En todo caso, evitarlos es un gran paso si sueles sentir este tipo de molestias, o al menos, reducir la ingesta que hacemos de ellos de forma semanal.