Inversionistas asiáticos contactaron con ÚH para expresar su preocupación por los abusos que sufren de parte de autoridades locales y también de algunos negocios simplemente por ser o por aparentar ser extranjeros. Yunmin, ciudadano coreano que se encuentra residiendo en Paraguay desde hace varios meses, comentó que es el nexo de una importante empresa de su país (se reserva el nombre por temor a represalias), la cual había enviado a su directivo semanas atrás.
El empresario tenía ganas de invertir en Paraguay y generar fuentes de empleo, pero uno de los problemas surgió cuando trataron de dialogar con funcionarios de distintas dependencias. Los mismos les hacían esperar durante horas (algunos nunca llegaron) y luego les decían que iban a contactar con ellos, algo que hasta ahora no sucedió, lamentó el denunciante. Finalmente, el ejecutivo oriental se terminó yendo del país.
Yunmin aseveró que el Estado paraguayo pierde un montón de dinero e inversiones por este tipo de trato de parte de sus representantes públicos. Destacó el atractivo de los bajos impuestos y del costo de la energía, pero indicó que a los inversionistas les desaniman las falsas promesas y las coimas.
“Las personas con las que he hablado, que quieren invertir en Paraguay, me dicen que este es un país muy bueno para invertir, pero sus vidas no serían muy felices aquí. Y los paraguayos también están perdiendo la oportunidad de ganar más dinero, de ser más felices. Los limpiavidrios, por ejemplo, podrían obtener un trabajo real con nuevas inversiones que brinden empleo. Tenemos que cambiar esta cultura, solo así el clima de negocios va a mejorar y la economía podrá crecer más”, expresó.
Añadió que ya se reunió con algunos senadores y con la Sedeco, pero no obtuvo respuestas positivas. También quiere conversar con el presidente Mario Abdo Benítez, de manera a trabajar para encontrar soluciones.
COIMAS. James Jaesuk Ahn, un emprendedor coreano que vive en Londres, contó que quiso invertir en Paraguay en el sector de tecnología, por lo que visitó el país en octubre. Decidió no quedarse mucho tiempo en Asunción cuando experimentó distintos tipos de abusos. En una ocasión, fue a un gimnasio cerca de su hostal y le terminaron cobrando G. 100.000 por un día, siendo que la tarifa diaria era de solo G. 20.000.
“Fue muy injusto, pero no pude hacer nada. Como soy extranjero, no puedo hablar bien español y veo que una persona que no habla español o que se vea diferente a los paraguayos va a tener dificultades para disfrutar todo lo que el país puede ofrecer. Espero visitar nuevamente Paraguay, para encontrar mejores oportunidades de inversión la próxima vez. Ojalá mejore la situación, el país es hermoso. Hay buena comida, buen clima y buena gente”, reflexionó.
Por otro lado, una ciudadana paraguaya con ascendencia coreana indicó que recientemente fue extorsionada por un agente de la Policía de Tránsito. El efectivo le iba a multar por haber estacionado mal durante tres minutos en el microcentro asunceno, pero le terminó exigiendo el pago de una coima para dejarla libre.
La mujer solicitó el anonimato, puesto que reside aquí y en el pasado ya sufrió otros hechos de coacción de parte de agentes policiales en su negocio.
SITIO WEB. Yunmin creó el sitio web Jaha (www.jaha.soy) para publicar los precios de productos y servicios que ofrecen los comercios paraguayos. La idea la tuvo luego de que algunos locales le solicitaron más dinero solo por ser foráneo. Otros extranjeros le comentaron que lastimosamente esa era la realidad en Paraguay. UH