Saber cómo abrir el vino puede delatar incluso al mejor de los aficionados. Aunque no lo creas, las reglas de protocolo en el servicio son estrictas cuando se es sommelier o jefe de sala y algunas trascienden incluso hasta las mesas más informales.
No te asustes, sabemos que el objetivo principal no es cómo se ve sino qué tan eficiente es la técnica así que lo único que te recomendamos es tener un sacacorchos eficiente y seguir nuestros tips.
Cómo abrir el vino
Ahí te va un secreto: aunque hay toda clase de técnicas para descorchar una botella –créenos, hemos probado hasta el truco del zapato en momentos de emergencia–, hacerlo con elegancia y delicadeza mejorará la experiencia.
A veces, los corchos se rompen o se van al vino en lugar de salir y eso puede afectar el sabor y aroma de lo que vas a tomar. Vale la pena reducir esta posibilidad al máximo para que no te lleves un desaliento.
- Colocar la botella verticalmente sobre una mesa.
- Con la navaja del sacacorchos, cortar la cápsula (el envoltorio de aluminio que cubre al corcho) por debajo de la boca de la botella y retirarla.
- Colocar verticalmente la punta del sacacorchos en el centro del corcho y girar hasta que quede una vuelta.
- Utilizando la primera muesca del anclaje hacer palanca y ialar el corcho hasta la mitad; repetir esta operación con la segunda muesca hasta extraer la totalidad del corcho.
- Antes de servir el vino, es recomendable limpiar con una servilleta el cuello de la botella; así se eliminarán los restos que pudieran quedar del corcho o la cápsula.
Un tip experto
Después de abrir la botella, dejar respirar el vino es una buena práctica que recomiendo. De esta manera, poco a poco, cada quien irá descubriendo y aprendiendo a diferenciar qué vinos necesitan respiración para resultar más agradables al paladar y qué vinos pueden beberse inmediatamente.
Sommelier Aarón Alvarez.