Cervezas tradicionales belgas llegaron a Paraguay
PUBLICIDADE.
Negocios
Para alegría de los degustadores de cervezas, dos nuevas marcas se incorporaron al mercado paraguayo, directamente desde Bélgica, país con una altísima tradición cervecera.
Bélgica, el destino cervecero por excelencia, cuenta con más de 600 variedades de cerveza de distintos sabores. La combinación de una tradición cervecera, que se remonta a muchos siglos atrás, y la pasión en la incansable búsqueda de la cerveza perfecta es lo que ha hecho a Bélgica el hogar de las cervezas excepcionales.
En ese contexto, se desprenden dos marcas, Leffe, y Hoegaarden, que actualmente ya se encuentran en algunas bodegas y principales centros de distribución.
Leffe. La abadía Notre Dame de Leffe fue fundada en 1152 a orillas del río Mosa, en la provincia de Namur al sur de Bélgica y a lo largo de su historia soportó épocas muy duras: en 1460 la abadía fue destruida por una inundación; un incendio barrió el establecimiento en 1466; en 1735 las tropas acantonadas dañaron la cervecería y en 1794 fue saqueada.
La abadía y la cervecería fueron cerradas durante la Revolución Francesa, hasta que en 1929 la abadía fue restablecida. La tradición de las cervezas belgas de abadía continuó y en 1952 se reanuda la producción en la abadía de Leffe. El único sabor desarrollado a través de cientos de años se ha mantenido y aún hoy puede sentirse. Hoy, en Dinant funciona el museo de Leffe mientras el mundo cálido y amistoso de la abadía de Leffe todavía se conserva, igual que los secretos de sus recetas que se han preservado cuidadosamente a través de los siglos.
En los años cincuenta, cuando la abadía del Padre Abbot Nys conoció a Albert Lootvoet, un maestro cervecero. Apasionado por el futuro de la fábrica de cerveza, el Padre Nys se molestó al haber sido testigo de cómo la cervecería había decaído poco a poco hasta cerrar sus puertas en 1809. Tal magnífico lugar no podía ser olvidado, y se comprometió a traer la cerveza Leffe devuelta. El Padre Nys y el maestro cervecero aceptaron el desafío con vigor y tuvieron éxito. Poco después, la fábrica de cerveza Leffe estaba de vuelta en plena vigencia. Una cerveza que brillaba más que el sol vio la luz del día; lo nombraron Blonde. De aromas balanceados y un gusto elegante, suave y frutal, es un aperitivo muy refrescante.
Hoegaarden. Considerada la original cerveza blanca de Bélgica, con un proceso que data del año 1445, de elaboración única y una mezcla de ingredientes sin igual. El secreto del sabor distintivo, agridulce y picante de Hoegaarden es la cáscara de naranja y un toque de cilantro, que se añade a la mezcla de agua de manantial, trigo malteado, cebada malteada y lúpulo. Hoegaarden tiene una apariencia naturalmente opaca debido a que no se filtra y a que ha sido sometida a una segunda fermentación; proceso que le entrega un sabor único e incomparable. Es refrescante y ligeramente agridulce, lo que la hace única y diferente por naturaleza.
Ambas marcas están a la venta en bodegas, supermercados, restaurantes y bares top de todo el país en botellitas de 330ml.
La Nacion
PUBLICIDADE.