Ciudad del Este. Agencia Regional.
Como parte de la tendencia de concretarse inversiones extranjeras para instalar industrias en Paraguay, hay una que se está preparando para empezar a operar desde abril del 2017 aproximadamente, en Ciudad del Este, según el empresario brasileño Renato Araújo, quien vive en Curitiba. En el Parque Empresarial San Juan, del km 9 Acaray, estará la nueva fábrica que se dedicará a producir lámparas LED por la Ley de Maquila.
INMOBILIARIA. CAPITANBADO.
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La firma se encuentra en proceso de trámite en Paraguay pero ya es un hecho la habilitación de la nueva fábrica. El empresario prefirió no dar a conocer aún el nombre hasta tener ya instalada completamente la fábrica.
La inversión inicial estimada es de 3 millones de dólares y será para producir un millón de lámparas LED por mes y por turno de ocho horas de trabajo. “Empezaremos trabajando un turno pero la idea es ir aumentando la producción y para eso será necesario 2 ó 3 turnos para los trabajadores”, dice confiado el empresario en nota concedida a La Nación.
La mano de obra a ser empleada será de 35 personas, en una etapa inicial pero en la medida en que se vayan habilitando más turnos, esa cantidad podrá aumentar, según Araújo.
En cuanto a la industrialización en sí, el empresario explicó que no todo el proceso se hará en la fábrica maquiladora que empezará pronto. “Para esas lámparas el diodo es fundamental, y traeremos ya el diodo encapsulado para realizar todo el resto del proceso en la industria para el cual se requieren máquinas específicas”, relató el inversor.
CARGA TRIBUTARIA
El mismo integró la comitiva que visitó el viernes el Parque San Juan de Ciudad del Este donde se encuentran instaladas varias industrias, tanto de estructuras y movimientos más grandes como más pequeños. Como parte de la comitiva de unos 60 industriales, Renato Araújo, confirmó que “la carga tributaria exorbitante en Brasil es lo que motiva a muchos de sus compatriotas a venir a Paraguay donde el régimen impositivo parece más simple y mucho más bajo”.
Agregó que el interés es sobre todo porque “hay mucho beneficio fiscal, beneficios en costo de salarios, energía y, dependiendo de la operación, vale la inversión porque en Brasil está complicado”. Mencionó que en su país solo el impuesto en importación es 18% y dependiendo de los productos que se quieren fabricar hay que importar muchos componentes.
LN