ASUNCIÓN.- Sin dudas este es el peor escenario en un año de Gobierno, un país paralizado con un presidente de la Nación preso de su ineptitud y cayendo irremediablemente en manos de su archi enemigo político. Antes, amigo de ruta política.
“Horacio Cartes es el primer expresidente con poder real”, confirmación del senador Silvio Ovelar que terminó por sepultar aquella frase de campaña electoral de su líder Mario Abdo: “Se acabó tu poder Horacio Cartes…”, frente a miles de colorados que lo vitoreaban, los mismos que el martes 13 llegaron a Asunción a pedirle a la cabeza de Honor Colorado que frene el juicio político.
No quedó en estas expresiones, Ovelar también fue parte de la comitiva, integrada por Juan Carlos Galaverna y Enrique Bacchetta, todos senadores, que llegaron hasta la residencia Cartes a por un lobby y meter por mesa de entrada, la solicitud de una entrevista que genere una suerte de tregua y un nuevo escenario que permita gobernabilidad, que el ex presidente colorado diluya totalmente el fantasma del impeachment.
Abdo Benítez acelera los pasos hacia su condena, -caer en manos de su peor enemigo-. Desde ya será el ex presidente quien lo sostendrá, y no su partido.
Entiende el senador que “el Gobierno está paralizado” y 24 horas después asegura que “Horacio Cartes es el primer ex presidente con poder real y se debe encaminar un cogobierno entre Colorado Añetete y Honor Colorado”.
No se percibe, de momento, condicionamiento alguno, pero en política eso está prohibido, es mal ejemplo. Quizás el ex jefe de Estado está estrenando un nuevo método, pero el condicionamiento siempre existirá, sea como fuese que se llame.
“Ni siquiera hizo mención de su juramento como senador, que a mi parecer legítimamente le corresponde; él entiende que hoy es un actor político determinante, su condición de líder de un movimiento, le permite ser un expresidente con poder real en la República”, dijo Ovelar.
Mario Abdo Benítez también tiene serios problemas internos en su administración. Sabe que debe renovar, que el 90% de su gabinete está manchado de algo. Por lo bajo en su mayoría sus ordenadores de gastos tienen el pecado original de una baja presupuestaria.
Pese a una serie señales que exigen cambios, el jefe del Ejecutivo se muestra incapaz de renovar el Gabinete.
Pensar en un cambio radical de todo su Gabinete y sobre todo el rumbo de la economía no es parte de su naturaleza misma.
Ahora, Cartes se apoderó de toda la cancha, aunque no lo asuman de esta manera, los dirigentes de Añetete más cercanos al poder fueron a entregarle el testigo. “Tuvimos una muy amena conversación. El tema principal fue lo de la situación política”, indicó.
El discurso del presidente de la República reflejó temor, precariedad, escaso margen de acción y cada frase pedía un salvavidas. Mario Abdo Benítez sabe que si no desata este nudo en poco tiempo le costará el poder.
Ovelar ve un camino factible a esta situación dentro de su partido, dominado por Honor Colorado y calificó de “buen gesto que todos los lunes el presidente del Partido Colorado, Pedro Alliana (Honor Colorado), y el mandatario Abdo se reúnan en Palacio de López para analizar todo lo que acontece en el país”. Antes deberá conversar con Cartes.
La crisis política está generando un vacío de poder, muy riesgoso para Abdo Benítez. Su administración se desangra y según Silvio Ovelar la cura sería un cambio en el gabinete y un pacto intra partidario.
“Estamos en buen camino porque percibimos una buena recepción por parte del líder de Honor Colorado, estoy optimista que vamos a reencontranos”, concluyó Ovelar.
Por: José Rojas