Presidente de BASA asumirá el liderazgo económico del gobierno de Santiago Peña, como ministro de Hacienda. Priorizará la creación de trabajo, reducción del combustible y supervisión jubilatoria.
Santiago Peña dio a conocer ayer vía redes sociales al octavo miembro de lo que será su gabinete desde el 15 de agosto. Se trata de Carlos Fernández Valdovinos, quien estará a cargo del Ministerio de Hacienda, entidad que encabeza el Equipo Económico Nacional.
El presidente electo indicó que es uno de los economistas más brillantes y que se le encarga el desafío de acelerar el crecimiento y el desarrollo económico. Resaltó que es una persona que entiende de mejor manera el potencial paraguayo, con acabados conocimientos de la economía local e internacional.
Fernández Valdovinos dialogó con la prensa luego de participar de una reunión con inversores extranjeros en la residencia de Peña, poco después de hacerse oficial su designación.
El ex titular del Banco Central y actual presidente del Banco BASA arrancó señalando que el nuevo gobierno recibirá a una economía y una población bastante lastimadas tras la pandemia, por lo que el objetivo principal será recuperar el bolsillo de la gente.
Pilares. Para lograr esta meta, el futuro ministro habló de varios ejes de trabajo.
En ese sentido, subrayó que esa recuperación no puede depender de aumentar las transferencias monetarias mediante planes sociales, sino de la creación de puestos de trabajo que sean dignos. Esto, prosiguió, contempla además proteger las inversiones, tanto locales como extranjeras.
A renglón seguido habló de otro tema muy sensible: el combustible. Al respecto, indicó que la idea es reducir los precios de los carburantes, considerando su peso en la actividad interna (ver material de apoyo).
Como tercer punto, se refirió a la necesidad de contar con un ente regulador y supervisor de las cajas jubilatorias, por lo que se prevé que sea reflotado el proyecto de ley para la creación de una superintendencia de pensiones y jubilaciones. Esto ya se intentó en los gobiernos de Horacio Cartes y Mario Abdo, aunque ambas propuestas fracasaron en el Congreso.
Finalmente, insistió con los problemas del déficit fiscal y la deuda pública, lo que ya generó roces con la administración actual. Subrayó que es necesario saber la situación real de las finanzas estatales, recordando la feroz deuda con farmacéuticas, constructoras y otros proveedores, estimada entre los USD 500 y los USD 700 millones. Fue incluso más allá y afirmó que hay que encontrar una solución definitiva a este tema, ya que afecta de forma directa al empleo y a toda la cadena logística que se encuentra detrás de estos sectores.
Críticas. Pese a que Fernández Valdovinos rechazó que exista un conflicto de interés y que sea parte de un esquema de puertas giratorias, tras su designación ya aparecieron las primeras críticas.
La senadora Desirée Masi calificó este nombramiento como nefasto y lanzó dudas sobre un nuevo esquema de blanqueo de dinero malhabido.
“Dentro de la gente de confianza del presidente electo no hay una sola persona, yo no creo eso, una sola persona que no entre a blanquear nada. Acá será al revés, lo que se crea para nosotros es duda”, expresó en contacto con Radio Ñanduti.
Cree que debe bajar el combustible
Para el futuro ministro de Hacienda, Carlos Fernández Valdovinos, existen condiciones para lograr una disminución del combustible y de esa manera contribuir a la economía familiar.
El economista recordó que hace unos meses el petróleo costaba en el exterior USD 110 el barril, lo que cayó en la actualidad en un 50% y se ubicó cerca de los USD 60. Sin embargo, subrayó que la reducción de los precios en nuestro país se dio a cuentagotas.
Dijo que no es una cuestión solamente del peso argentino, en referencia a las cotizaciones del vecino país, ya que en cualquiera de las ciudades extranjeras que limitan con Paraguay se puede observar una diferencia importante.
“Esa va a ser una prioridad, ver las condiciones para hacer sentir en el bolsillo de la gente que se trabaja en serio y se puede bajar el combustible”, manifestó.
El precio de los carburantes tiene un peso importante en la economía, ya que tiene influencia directa en la canasta básica y en el comportamiento de la inflación. UH