CAPITAN BADO.Banda que ejecutó a estanciero sería la misma que asesinó a un comisario

La Policía encontró ayer el cuerpo del estanciero brasileño Dilson Bello Dos Santos (59), secuestrado con su familia un día antes en jurisdicción de Capitán Bado. El grupo que cometió el crimen sería el remanente de la banda que asesinó al subjefe de Antisecuestro.

28 DE JULIO DE 2019

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Dilson Bello Dos Santos, brasileño secuestrado y asesinado en Capitán Bado.
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Supuestamente, los captores ejecutaron al estanciero al asustarse cuando voló muy cerca de ellos el helicóptero artillado que desplegó la Policía.
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El secuestro ocurrió el viernes de mañana, cuando media docena de encapuchados atacaron la estancia de la familia Bello, en Cadete Boquerón.
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CAPITÁN BADO, Dpto. de Amambay (Cándido Figueredo Ruiz, redacción regional). El cadáver fue encontrado en un monte rodeado por cerros, cerca de la colonia Puendy de este municipio. El brasileño fue ejecutado con un tiro en la cara mientras estaba atado de pies y manos con un pedazo del cinturón de seguridad de su camioneta, que los delincuentes cortaron cuando lo secuestraron el viernes a las 05:30 aproximadamente.

El plagio ocurrió en la estancia de Dilson Bello Dos Santos, situada en la colonia Cadete Boquerón, a 40 kilómetros del centro de Capitán Bado.

Los seis criminales, que hablaban en guaraní, se llevaron también inicialmente a la esposa de Dilson, la paraguaya Librada Romero Duré (45), y al hijo de ambos, Edison Bello Romero (26). Asimismo, fue capturado el capataz de la finca familiar, Junior Godoy (18).

Según los datos obtenidos ayer, los malvivientes sacaron de la hacienda a las víctimas en la camioneta del dueño de la propiedad. Condujeron cinco kilómetros hacia el sur, dejaron el vehículo y se internaron en un monte, con los cuatro rehenes.

Cerca del mediodía los captores liberaron al joven Edison Bello Romero para que fuera a conseguir el dinero del rescate.

Inicialmente, le pidieron 300.000 dólares. Después el monto se redujo a 100.000 dólares. En la última parte de las negociaciones, que se hicieron desde el celular de la mamá de Edison, los captores habrían bajado sus pretensiones a unos 20.000 dólares.

El desesperado hijo caminó varios kilómetros hasta que llegó de nuevo a la estancia, donde tomó su camioneta y se trasladó hasta la ciudad brasileña de Coronel Sapucaia, frente a Capitán Bado, donde les pidió dinero prestado a unos familiares a los cuales contó lo que estaba pasando.

Después, el joven regresó hacia el lado paraguayo, para seguir juntando el dinero, pero en ese ínterin sus familiares brasileños denunciaron el plagio ante la Policía Militar de Coronel Sapucaia, que a su vez transfirió el caso a la comisaría 4ª de Capitán Bado. Los efectivos de esta unidad, por su lado, comunicaron la novedad y pidieron el involucramiento de todas las unidades operativas posibles.

Con ese panorama, la Policía desplazó 85 kilómetros su helicóptero artillado Ángel 15, desde Santa Rosa del Aguaray hasta la zona del plagio, para la búsqueda de los cautivos.

Paralelamente, Edison seguía moviéndose para conseguir el efectivo que le pidieron los criminales.

Sin embargo, el caso llegó a un punto de quiebre a las 16:00, cuando el helicóptero policial, había sido, voló muy cerca del improvisado campamento en el que estaban los secuestradores y los tres rehenes. Asustados por el despliegue, los maleantes cayeron en pánico y se dispersaron por el monte. Esa situación fue aprovechada por la señora Librada y el capataz Junior Godoy, quienes corrieron por sus vidas.

El capataz después contó que cuando escapaban llegó a ver a uno de los criminales que se acercó a su patrón y que lo ejecutó.

Justamente, las referencias dadas por las dos víctimas que lograron escapar fue vital para el hallazgo del cuerpo, que se produjo ayer de mañana.

Los policías de Antisecuestro, quienes dirigen el operativo, creen que los criminales que secuestraron y mataron a Dilson Bello Dos Santos son los que sobraron de la banda que asesinó el 24 de enero pasado al comisario Rufino Acosta Gill (43). El citado uniformado, quien era subjefe de Antisecuestro, murió en la zona de Cerro 21, a 70 kilómetros en línea recta de Cadete Boquerón, justamente cuando investigaba a un grupo que secuestró semanas antes a un capataz de una estancia que luego también fue hallado muerto. abc