(EFE). Brasil, uno de los mayores productores mundiales de alimentos, recogerá este año una cosecha de 226,8 millones de toneladas de granos, lo que equivale a un descenso del 5,7% frente al récord registrado en 2017, según una nueva proyección divulgada por el Gobierno. El resultado supondrá una reducción de 13,8 millones de toneladas de cereales, leguminosas y oleaginosas con respecto a las 240,6 millones de toneladas cosechadas el año pasado, según el último balance del estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE). Los cultivos de arroz, maíz y soja representan el 93% de la proyección de cosecha y responderán por el 87% del área cosechada.
El agronegocio fue uno de los sectores que ayudaron a Brasil a superar la severa recesión que sufrió entre 2015 y 2016, cuando su economía se desplomó un acumulado del 7%, y de la que solo comenzó a salir en 2017, cuando se expandió un leve 1,0%. El Ejecutivo espera consolidar esa remontada en 2018, si bien el Banco Central y el mercado financiero ya prevén que la expansión del producto interno bruto (PIB) brasileño será de solo 1,6%, debido las incertidumbres tanto externas como internas.