La Policía busca a Daniel Ramos Florentían, de 27 años, sospechoso de secuestrar a su expareja, torturarla y hasta enviar las fotografías del ataque a un grupo de WhatsApp de la familia de la víctima. Ocurrió en Alto Paraná y la Fiscalía logró que el agresor la deje en libertad, pero se dio a la fuga.
“Nosotros tuvimos intervención desde el inicio porque ingresó la denuncia como desaparición de personas. Se acercaron a los otros los hermanos de la víctima, nos relatan cómo ocurrió, desde cuándo fue la última fecha en que se le vio”, dijo a ABC Cardinal el fiscal Adolfo Santander, quien inicialmente tomó la causa.
Los familiares de la víctima, una joven de 26 años, denunciaron que la última vez que la vieron ella les avisó que iba a ir a encontrarse con su expareja Daniel Ramos Florentín, con quien tienen una hija en común y que cuenta además con una restricción de acercamiento por un hecho de violencia anterior, detalló el agente fiscal.
“Llegan fotografías al grupo (de WhatsApp) de hermanos que tiene la víctima, donde desde el mismo celular de la chica enviaron fotografías de ella desnuda. Eso nos alertó y ordenamos la detención de forma inmediata (…) En las fotografías se le ve a ella en el piso, no se observan rastros de golpes, pero sí llamó mi atención que en el piso había unas manchas que aparentemente eran de sangre”, explicó Santander.
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Indicó que dentro de las tareas investigativas ubicaron la última celda de dónde se emitió la señal del celular de la víctima antes de que el agresor lo apagara, por lo que establecieron un área probable de ubicación. “Hicimos algunas diligencias para ubicarle y tanto es así que logramos (…) hacer y obligar que (el agresor) le abandone y la mujer llegue a la casa materna de esa”.
El fiscal detalló que la inspección del médico forense detectó varias lecciones. El caso se derivó a la Unidad Especializada de Violencia Familiar de Alto Paraná, a cargo de la fiscala Olga Mergarejo.
