Brasil registró un déficit en sus transacciones con el exterior de 11.879 millones de dólares en enero pasado, lo que supone el peor resultado para el mes en los últimos cinco años, informó ayer el Banco Central.
El déficit de transacciones en los últimos doce meses sumó 52.300 millones de dólares, equivalente al 2,85% del PIB, frente a los 49.500 millones de dólares (2,69% del PIB) de 2019.
La cuenta de las transacciones corrientes está formada por la balanza comercial, la de servicios y los intereses, ingresos y dividendos que Brasil envía y recibe del exterior.
En enero, el déficit fue mayor de lo previsto inicialmente y un 31,9% superior al registrado el mismo mes del año anterior, cuando fue de 9.000 millones de dólares.
Según el emisor brasileño, el aumento del déficit se debe principalmente a la retracción de 3.600 millones de dólares en el saldo de la balanza comercial, que incluye las exportaciones e importaciones de productos.
La balanza de servicios (viajes internacionales, transporte, alquiler de inversiones y otros), por su parte, registró un saldo negativo de 2.700 millones de dólares en enero, un 6,4% inferior al del primer mes de 2019. El emisor también informó que el déficit de la renta primaria (beneficios y dividendos, pagos de intereses y sueldos) se redujo 7% frente a enero de 2019, sumando 6.800 millones de dólares.
La cuenta de renta secundaria (generada en una economía y distribuida a otra, como donaciones y remesas de dólares, sin contrapartida de servicios o bienes) tuvo un resultado positivo de 108 millones de dólares, frente a los 12 millones de dólares del mismo mes del año anterior. La inversión extranjera en el país en enero bajó un 3,7%, hasta los 5.618 millones de dólares, tras cerrar 2019 con una leve suba de 0,51%, hasta 78.600 millones de dólares. EFE