Asunción, Agencia IP.- Las represas binacionales Itaipu y Yacyreta, compartidas con Brasil y Argentina, respectivamente, plantean al Paraguay el desafío de seguir generando energía sustentable para responder a una creciente demanda, y establecer con sus socios acuerdos de largo plazo para que las usinas sean un factor de desarrollo.
Así lo expresó este domingo el canciller nacional, Rubén Ramírez Lezcano, durante su participación en un programa televisivo.
En el caso de Itaipu, el canciller señaló que el desafío es «cómo hacer que este activo sea generador de desarrollo entre nuestros pases», con una visión para los próximos 50 años.
Señaló que el gobierno del presidente Santiago Peña encara con esta visión las actuales negociaciones con el Brasil, que son «complejas y difíciles», según reconoció.
Destacó que existe una visión compartida entre Brasil y Paraguay en que la hidroeléctrica binacional tiene que ser un factor de desarrollo para ambos pueblos, pero admitió divergencias en cuanto a la tarifa que se debe establecer.
«Definida la tarifa, que próximamente vamos a alcanzar un acuerdo, porque los trabajos técnicos están avanzados tenemos que pensar en el anexo C y en los próximos años de qué manera vamos a utilizar nuestra energía generada por la entidad binacional», dijo.
En cuanto a Yacyreta, señaló que «es un desafío superior», ya que todavía se tiene que resolver la ecuación financiera para hacerla sustentatable y a partir de allí poder emprender otros proyectos conjuntos entre Paraguay y Argentina.
«Nuestro consumo se incrementa entre el 8 y el 12% por año y eso hace que necesitemos inversiones genuinas en generación de energía, aunque aún no hayamos resuelto los problemas de distribución. Tenemos que pensar también en generación», dijo.
En ese sentido señaló que, resuelta la ecuación financiera de la entidad, se piensa en impulsar fuertemente nuevos proyectos energéticos como Corpus y el brazo Aña Cua, que ya está en plena maquinización.
Mayor integración física con Argentina
El canciller nacional dedicó una reflexión específica a la intensa agenda que se tiene con Argentina y los proyectos conjuntos que se tienen sobre la mesa.
En ese sentido mencionó que la navegación ha sido un elemento fundamental de integración, diferencias y convergencias en las relaciones históricas de Paraguay y Argentina. «3.200 km de rio navegable hace que tengamos que tener planes compartidos», dijo.
Sobre ese tema mencionó los «puntos de conexión necesarios de resolver los cuellos de botella en el tránsito fronterizo», como los puentes proyectados entre Clorinda y Puerto Falcón, Pilar-Puerto Cano, y pases de balsa entre otros puntos fronterizos.
«Nuestra integración física es sumamente limitada», aseveró el ministro con relación a la Argentina.
