Al corregir la estimación de expansión del PIB de 4% a 3,2%, la banca matriz confirma el pronóstico de desaceleración para este año. Condiciones climáticas son las principales causas.
Los efectos de la sequía en la producción de soja y de los problemas en la cuenca del Paraná en la generación de energía eléctrica llevaron al Banco Central del Paraguay (BCP) a disminuir de manera considerable la estimación de crecimiento del producto interno bruto (PIB) para este año.
En el informe de Perspectivas del PIB 2019, correspondiente a la revisión de abril, la proyección queda en 3,2%, casi 1 punto por debajo del 4% que se había anunciado en diciembre de 2018 y también inferior al 3,7% en que se estima que cerró el 2018.
Miguel Mora, economista jefe del BCP, explicó que las condiciones climáticas impulsaron a la baja al resultado esperado tanto en la agricultura como en el sector de electricidad y agua, mientras que el comercio recoge el impacto de las tensiones en Brasil y Argentina.
“El año anterior habíamos terminado en una cifra levemente negativa, esperábamos un efecto rebote en las binacionales, que no estamos viendo hasta el momento; (en) el tema de sequía, inicialmente se había mencionado que no iba a ser muy fuerte el impacto: se habló de un 5% o 10%, y el dato que nos llegó es de 13,4% menor en la campaña (sojera) 2018/2019. También hay un menor dinamismo en otros sectores, como el manufacturero y construcciones”, dijo.
Desde el enfoque de la oferta, las estimaciones del BCP revelan que la agricultura sufrirá la caída más pronunciada, de -3% (ver infografía); en la proyección de diciembre se tenía previsto un crecimiento, pero muy modesto, de 0,5%. Para el sector de electricidad y agua se pronostica una retracción de -1,4%, también en dirección opuesta al 2,5% que formaba parte de la proyección previa.
El comercio, por su parte, tendrá una fuerte desaceleración en su crecimiento, respecto al resultado del 2018, al pasar de 7,4% a 2,4%, principalmente como consecuencia del escenario en que se desenvuelve, por ejemplo, el comercio de frontera; a finales del año pasado, para esta actividad se esperaba una expansión de 4,5%.
Las expectativas mejoraron para la construcción y los servicios, pues en 2019 tendrán un aumento mayor que el año pasado en su nivel de dinamismo (de 0,2% a 5% y de 4% a 5,2%, respectivamente). La ganadería revertirá en 2019 los resultados negativos que arrojó en 2018, con una variación que pasará de -2,4% a 2%; en las proyecciones de diciembre, a este segmento se le pronosticaba un crecimiento de 1%.
En cuanto al enfoque de la demanda, el BCP espera que el consumo público crezca más que el privado (5% frente a 3,1%). En las inversiones, se prevé un aumento de 3,5%, una tasa más modesta que la de 5% anunciada en la estimación anterior, pero superior al 1,5% en que se expandió en 2018.
Mora recalcó que de esta manera se verá una recuperación tras los efectos del cambio de Gobierno, especialmente en las inversiones, aunque recoge el impacto de la menor importación de maquinarias y equipos agrícolas. La aceleración de este indicador dependerá de la ejecución de obras públicas de gran envergadura, agregó.
La demanda externa tendrá una incidencia negativa mayor que la prevista en el informe de diciembre, principalmente por el recorte más pronunciado en las exportaciones que en las importaciones. En 2019, las ventas de productos nacionales al exterior crecerán 1,5% y las compras de mercaderías foráneas, en 2%; la proyección anterior asignaba a estas actividades variaciones de 4% y 4,5%, según BCP.
La estimación de expansión del PIB del BCP se ubica así entre las menos optimistas para este año, pues el Fondo Monetario Internacional había fijado una proyección de 3,5%, similar a las pronunciadas por entidades y consultoras privadas.