Es casi imposible que Brasil acepte la propuesta paraguaya de mantener la tarifa energética el año próximo, a criterio del ex gerente técnico de la ANDE, Fabián Cáceres, quien considera que hubo muchas falencias y que no se actuó a tiempo. Además, sostiene que Bolsonaro ya tiene una promesa política para el 2022, y que se respalda en el aspecto técnico del Anexo C.
A días de que Brasil responda si acepta o rechaza el planteamiento de Paraguay, de mantener la tarifa de Itaipú y las condiciones del contrato hasta el 2023, los pronósticos de los entendidos en el tema, no son muy alentadores.
“El interés en bajar la tarifa en Brasil es demasiado grande, además, el 2022 es un año electoral y es una promesa política, entonces, no van a ceder”, opinó el ex gerente técnico de la ANDE, Fabián Cáceres, en entrevista con Unicanal.
Agregó que Brasil sostiene la actitud que corresponde y que está en todo su derecho, ya que simplemente se aferra a la interpretación técnica del Anexo C, donde se establece que al disminuir el componente de la deuda, corresponde la reducción de la tarifa.
Consideró que Paraguay debe generar una propuesta diferente, pero hasta ahora no lo hizo, por lo que la batalla “ya está perdida”. No obstante, indicó que queda una última esperanza de comenzar a trabajar desde el 1 de enero en formas de utilizar la energía que le corresponde a nuestro país, pero sin pretender que la reducción de la tarifa se traduzca en un 100 % en lo que paga el consumidor final de la ANDE.
Según Cáceres, actualmente el Brasil lleva el 85 % de la energía y Paraguay apenas el 15 %, por lo que una disminución del precio, representará 540 millones de dólares para Eletrobras y 79 millones para la ANDE.
REUNIÓN NO DIO BUENAS SEÑALES
La última reunión mantenida entre el presidente Mario Abdo Benítez y su comitiva, con Jair Bolsonaro y su equipo, no dejó buenas expectativas. “Se fue, habló, volvió, tomaron nota, le atendieron en una mesa entre 20 personas, este es un tema delicado que se tiene que tratar mano a mano”, concluyó. HOY
