Paraguay, sin dudas, será una de las economías que crecerá por arriba del 4%, incluso entre las más elevadas en 2018, pese a un escenario más difícil que “frenará” la expansión de América Latina y el Caribe, según el informe regional trimestral del Banco Mundial (BM). Principalmente esto se debe a la mala racha que atraviesan losgrandes vecinos, Argentina y Brasil.
El organismo internacional alertó ayer sobre la “frágil recuperación” de las economías de América Latina y el Caribe luego de años difíciles, y pidió desarrollar “capacidad de resiliencia” para hacer frente a los retos, en particular en Sudamérica.
“Hemos encontrado baches en el camino a la recuperación. Esto hace que sea aún másnecesario mejorar la comprensión y la gestión de los riesgos y otros impactos, desde turbulencias financieras hasta desastresnaturales”, dijo Carlos Végh, economista jefe del organismo para la región.
Tras una desaceleración de seis años y una contracción del 1% del PIB en 2016, la región creció 1,1% en 2017, y las previsiones a principios de año eran optimistas para 2018.
Pero con la crisis macroeconómicaque impactó a Argentina desde abril, la desaceleración del crecimiento en Brasil, el continuo deterioro de la situación enVenezuela y un entorno externo más desfavorable, el BM esperaahora que la expansión sea solo de 0,6% en 2018, contra un 1,7%esperado hace un semestre. Para 2019, la proyección decrecimiento también fue recortada a 1,6%, desde un 2,3%.
Según el organismo internacional, la economía de Argentina se contraerá un 2,5 % este año, Brasil solo crecerá 1,2 % y Venezuela profundizará su crisis con un crecimiento negativo del 18,5 %.
Uno de los “nubarrones en el horizonte” es la normalización de la política monetaria en Estados Unidos, que llevó a una “drástica” reversión del ingreso de capitales, un fortalecimiento del dólar y una depreciación de las monedas locales en la mayoría de los principales mercados emergentes.
LA NACION