Ante calor extremo, advierten sobre “estrés térmico”
11 Ene 2017
El Ministerio de Salud emitió una serie de recomendaciones para evitar el malestar conocido como “estrés térmico laboral”.
El estrés por calor, es un malestar que pueden experimentar personas que permanecen en ambientes excesivamente calurosos. Sobrellevar esto, exige esfuerzos desmesurados a los mecanismos de los que dispone nuestro organismo para mantener la temperatura interna en 37º C.
Se produce por la carga de calor que recibimos y acumulamos en nuestro cuerpo y que resulta de nuestra interacción con el espacio ambiental en el que nos encontramos, la ropa que llevamos y la actividad física que realizamos.
“El ambiente es capaz de influir en la sensación de confort a través de la temperatura, la humedad y la velocidad del aire y de la temperatura de paredes y objetos que nos rodean. Como la intensidad del estrés térmico y la gravedad de sus efectos dependen de estos factores, es en el trabajo donde puede producirse mayor estrés”, manifestaron desde la cartera del estado.
Al trabajar en condiciones de estrés térmico, el cuerpo se altera y aumenta la probabilidad de que se produzca un accidente en el trabajo.
Pueden agravar la situación patologías de base como diabetes, enfermedad cardiovascular o hipertensión y producir diversas enfermedades relacionadas con el calor: agotamiento, calambres, deshidratación, síncope por calor (pérdida de conocimiento a diferentes niveles), erupciones cutáneas, agotamiento por calor y el golpe de calor.
Condiciones confortables
Estar térmicamente confortables depende de tres aspectos, según refieren los expertos: de las condiciones ambientales, de la actividad física y del tipo de vestimenta que utilicemos.
El ambiente es capaz de influir en nuestra sensación de confort a través de cuatro variables: la temperatura del aire, la humedad del aire, la temperatura de las paredes y objetos que nos rodean y la velocidad del aire.
En fábricas, laboratorios, depósitos, panaderías, cocinas, espacios confinados, lavanderías, hornos, servicios, puede producirse mayor estrés por acción del calor.
También en trabajos al aire libre, como en la construcción, la agricultura, la ganadería y los relacionados con servicios como la limpieza, la recolección de residuos, barrido y otras actividades similares.
Prevención
Para prevenir estos efectos, se debe informar y formar a los trabajadores sobre los riesgos. La aclimatación, la ventilación y temperatura del espacio de trabajo, proveer hidratación suficiente (agua fresca), utilizar prendas y ropas de trabajo que eviten la acumulación de calor, son importantes.
Además, adaptar el ritmo y los horarios de trabajo y establecer pausas durante la jornada cuando se trate de puestos de mucha actividad física, disponer de sitios de descanso frescos, facilitar ventilación natural y artificial.
La evaluación de riesgos por estrés térmico debe realizarse de acuerdo al Reglamento General técnico, Decreto 14.390/92. Finalmente los especialistas hacen hincapié en que el calor no es el único riesgo, también están las radiaciones ultravioleta.LN
