Sindicalistas de ANDE defienden el reajuste en la tarifa del servicio; sin embargo, aclaran que este aumento no debe ser precisamente para usuarios residenciales, sino más bien para los industriales, cuyo consumo es subsidiado por los pequeños clientes.
“Los clientes tienen que saber que la energía industrial y empresarial está siendo subsidiada por todos nosotros”, es una de las frases de Héctor López, secretario de Relaciones Públicas del Sindicato de Profesionales de la ANDE (Aproande).
En una extensa entrevista, tanto López como Alfonso González, secretario general del mismo gremio, rechazaron las acusaciones del Ejecutivo que los responsabiliza de la precarización del servicio energético ya sea por recibir beneficios o por ser planilleros.
Entre otros datos, los funcionarios argumentaron que de los servicios que presta la institución de alta, media y baja tensión, son los grandes usuarios (empresarios, industriales y redistribuidores) los responsables de la profunda crisis en la que se encuentra sumido el único ente encargado de la energía eléctrica en nuestro país, mientras que los usuarios residenciales (clientes pequeños) son los que terminan subsidiando el consumo de los primeros ya que éstos pagan una tarifa ínfima:
De este resumen se deduce que los pequeños son los que menos consumen, pero los que más abonan. “El 60% de los clientes de la ANDE son residenciales, sin embargo, los que más usan son los grandes usuarios con una energía barata que no cubre el costo de la producción de la energía”, indicó para seguidamente agregar que “ese subsidio a los grandes usuarios representa el 30 al 40% del ingreso total de la ANDE”.
De hecho, los funcionarios hablaron de datos que evidencian que la Administración Nacional de Electricidad se encuentra en un estado de emergencia financiera. “La ANDE está con saldo de caja negativo, con un 3% de déficit. Si no tenemos reajuste de la tarifa, se incumplirá con su compromiso, se dejará de pagar créditos y la energía que compramos de Itaipú. La situación es delicada”, advirtió por su parte el ingeniero González.
“LA CORRUPCIÓN DE LA ANDE PROVIENE DEL SECTOR POLÍTICO EMPRESARIAL”
Según González, históricamente los gremios vienen denunciando la “precarización intencionada de la ANDE”, desde hace casi 20 años. Aseguró que esta situación se da a través de situaciones como la restricción del presupuesto, la imposición de contratistas, favores políticos, funcionarios que entran con nuevos gobiernos y otros que salen. “El sector político empresarial es quien lucra con esta situación, la empresa se vuelve generosa al contratar servicios tercerizados y el objetivo final es pasar al sector privado”, puntualizó González.
Por este motivo, sostuvo que la solución más próxima sería el aumento de la tarifa social, por motivos que pasó a exponer:
-Desde el año 2002, la ANDE pagaba un dólar preferencial y la diferencia tarifaria se usaba para obras de inversión. Con el nuevo precio, hoy día ya no se cuenta con ese margen y la suba del dólar propicia el déficit. “Sólo el 80% de nuestros compromisos podemos cumplir, por eso necesitamos ajustar la tarifa que no cambia desde hace diez años a diferencia de otros servicios”, argumentó. (La cotización del dólar influye en la tarifa porque la ANDE paga a Itaipú y Yacyretá con la moneda norteamericana, además de los gastos de insumos, que son cubiertos en su totalidad por la institución).
-Existe un crecimiento natural por año que debería ascender a 2%, sin embargo, por la explosión de edificios nuevos, barrios residenciales, la demanda de consumo de energía subió hasta un 15%. “El sistema crece y nuestros recursos financieros que preveían un crecimiento vegetativo del 2% quedó desfasado”, indicó.
En este punto como solución sugirió: “Si se hace un rebalanceo tarifario y dejamos de ajustar la tarifa social y la residencial dejamos de ajustar también, ajustando sólo media y alta tensión, la ANDE podría solucionar todos sus problemas”, se aventuró a decir.
ESTADO PARAGUAYO, EL GRAN DEUDOR
Como último punto, el funcionario señaló que el Estado paraguayo debe más de US$ 66 millones de dólares en concepto de consumo de energía. A esto se suma que el Ministerio de Hacienda “anualmente se lleva U$S 30 millones como aporte intergubernamental para cubrir el déficit fiscal (esto es, pago de salarios del sector público)”. “Haciendo la sumatoria son US$ 96 millones con lo que se solucionar gran parte del déficit en tarifa”, acotó López.
De esta manera, a este ritmo de inversiones y si éstas no tienen el acompañamiento de ingresos, la institución podría no llegar a honrar sus deudas “y caerá en cesación de pagos que va a resultar en que no se le va a pagar a Itaipú, por lo que no habrá royalties para el Estado”.
“MENTIRAS EN EL MANEJO DE RECURSOS ENERGÉTICO”
También refirió que el ente no es el responsable directo del precio que llega al consumidor final, ya que son las hidroeléctricas las que definen el costo. “Nosotros compramos la energía de Itaipú y Yacyretá a un 7%, que luego es vendido a un 10%. La institución, por ley, sólo puede agregar el 3% sobre el costo de la energía por lo que no se puede hablar de que la ANDE persigue fines de lucro”, sostuvo.
González reflexionó diciendo que es común escuchar quejas de usuarios que hablan de que Paraguay es el dueño de la mayor hidroeléctrica: “La gente dice que en un país de abundancia el costo de energía debería ser gratis, pero la ANDE no tiene nada que ver y tenemos gastos de infraestructura, mantenimiento, operativo y administrativo”, justificó.
Finalmente, sostuvo que el Gobierno en lugar de implementar medidas que resuelvan la problemática del sistema energético de nuestro país, “lo que propicia es hacer pensar que la ineficiencia se debe al despilfarro del funcionario”. Agregó que “cuando el déficit es más de US$ 300 millones, es absurdo pensar que incluso dejando de pagar la totalidad de los salarios de los funcionarios más sus beneficios (equivalentes a US$ 1 millón), la problemática general de la ANDE se podría solucionar”.