Un Tribunal de Sentencia condenó a penas de 28, 25, 20, 15, 11, 8 y 4 años de cárcel a siete procesados, varios de ellos miembros de una familia.
Todos fueron hallados culpables de intentar transportar 4.479 kilos de marihuana prensada a Argentina, en julio de 2013. La acusación fue planteada por la fiscala antidroga Zully Figueredo, y el cargo fue por tráfico de drogas y asociación criminal. El Tribunal lo integraron las juezas Alba González, Mesalina Fernández y Gloria Hermosa.
El procesado Mario José Mareco Silvera recibió la pena más elevada; de 28 años de Penitenciaría, en tanto que Julio César Agüero Ojeda, pasará 25 años encerrado en una prisión, y Ruth Elena Martínez, penada a 20 años de cárcel.
El tribunal condenó a Carlos Alberto Paredes Rolón a 15 años de cárcel, a José Domingo Mareco Galeano a 11 años, mientras que, Silvia Agüero y Mercedes Silvera de Mareco, deberán cumplir penas de 8 y 4 años de cárcel, respectivamente.
Destaca que está era la primera vez que se hizo un juicio oral desde la cárcel de Tacumbú, a través de videoconferencia, porque uno de los procesados padece de una enfermedad crónica.
Los antecedentes del caso refieren que los procesados en esta causa fueron detenidos por agentes antidrogas en un procedimiento desarrollado en Mariano Roque Alonso, el 10 de julio de 2013. Requisaron una carga de marihuana prensada que iba oculta bajo ladrillos para la construcción en un camión Mercedes Benz, de color azul, con chapa AFB 702.
El procedimiento correspondió a un trabajo conjunto entre la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y la Gendarmería argentina. Mediante un trabajo de inteligencia previo se logró detectar que esta gavilla transportaba la hierba ilícita hasta una pista clandestina ubicada en el Chaco, desde donde iba a salir con rumbo el norte argentino en aviones bimotores.
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